Una afilada vista de rapaz es imprescindible para una buena caza.
Al recorrer el rastro el cazador desliza su mirada por un inacabable despliegue de puestos, la mayoría de los cuales muestran decenas y a veces centenas de diminutos items cuya naturaleza debe discernirse sobre la marcha so pena de acabar tardando un día entero en bucear en el mercadillo.
Por ejemplo, el cazador puede distinguir la forma de una cabeza de Batman. Nada extraño, quizá es parte de una figura mayor, acaso algun busto promocional de una Conocida Cadena de Hamburgueserías™. Es ENTONCES cuando la fibra de la que está hecho un verdadero depredador alfa se demuestra, al saltar las alarmas del cortex visual ante la peculiar silueta de las comisuras labiales y el arco de las cejas, reminiscentes del Genial! Batman de Tim BURTON!
Y el cazador, que de no ser por ese pequeño detalle habría pasado de largo, se detiene a examinar la posible presa. Y tal examen revela dos cosas.
Que, todavía mejor, no representa al Batman de Burton sino al todavía más GENIAL! Batman de Schumacher...
...y que la figura posee una pestaña, indicador de que puede abrirse.
Un rápido pero certero examen del contenido (por supuesto fingiendo completa indiferencia y por dos euros el cazador se ha cobrado...
...un set MicroMachines de Batman Pasiempre funcional y completo, batmóvil y minifiguras incluidas.
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