domingo, 23 de abril de 2006

Salón
ó
Los 120 Días de Santa Cruz (2)


Mostramos el material grabado ayer al prestigioso psiquiatra Frederic Wetham, cuyos reputados estudios son citados por revistas actuales como Cuerpo y Mente o tesis académicas como esta y discursos como este.


"Los comics no son una enfermedad, no son más que el síntoma. Y como síntomas son mucho más significativos que como causas. Arrojan luz sobre las bases de nuestra conducta moral y social."

Acudimos a la segunda jornada del Salón de Cómic de Santa Cruz de Tenerife. Pasamos por delante de un Mercadona.


Ya familiarizados con el entorno, nuestros redactores se mueven como peces en el agua entre los asistentes.


Aunque no podemos confiarnos, el peligro de ser descubiertos acecha constantemente.


Y no estamos muy seguros de lo que podría pasar si eso sucediera. Nuestro equipo de apoyo espera en el exterior del local, pero en caso de emergencia tardaría unos dos minutos en llegar hasta nosotros. Dos minutos en los que estariamos a merced de estos peligrosos individuos.


La tarde de hoy va a estar dedicada al manga. En contra de lo que pudiera parecer, esto no tiene nada que ver con la alta costura. Se trata de algo mucho más siniestro; comics y series de dibujos animados provenientes de Japón. El mismo conferenciante de ayer glosa esta tarde la figura del McFarlane japonés, Osama Tezuka.


Formado como colaborador de Walt Disney, los tebeos de Osama Tezuka tienen millones de seguidores en el país del sol naciente. Y amenaza con invadir España con su obra mas reciente, Astroboy. Pero hay algo que todos los aficionados saben pero que se niegan a admitir en público.


Los llamados "mangas" contienen grandes dosis de violencia extrema y pornografía descarnada, como puede verse en esta viñeta de Astroboy. En realidad en el propio Japón los "mangas" tienen muy limitada su distribución. Sólo pueden venderse a mayores de 22 años en Sex Shops dedicadas específicamente a ello. Sin embargo, la piratería a través de internet ha supuesto un duro golpe para las autoridades niponas, que se ven impotentes ante la difusión indiscriminada de tebeos y películas creados por productoras ilegales.
Muchos fetichismos de nuevo cuño y reciente aparición en la red de redes provienen de Japón, como el Kaiju Eiga (sexo con colegialas), el Otaku (zoofilia con calamares) o el Bishonen (azotes con un látigo japonés de seis colas llamado Shonen)


La conferencia da paso a una mesa redonda. De repente el público comienza a levantarse. Sin que nos dieramos cuenta, como en la película Los Pájaros, la sala se ha ido llenando.


Vivimos momentos de tensión. No sabemos lo que está pasando. ¿Acaso hemos sido descubiertos? De repente, todo está claro.


Estamos asistiendo a uno de los rituales mas característicos y secretos del mundillo de los aficionados al cómic: un Cosplay. Lo que están a punto de presenciar jamás había sido grabado ni mucho menos emitido por televisión.

Más de la mitad de los asistentes desenfundan sus cámaras de fotos y toman instantáneas compulsivamente en una orgía de flashes, zooms y clicks.


Cuando empezamos a preguntarnos si esto es todo de lo que consta un Cosplay divisamos unas extrañas figuras al fondo del frenesí fotográfico.


En efecto, el objetivo de este maelstrom de cámaras son tres jóvenes con extraños disfraces. Por lo que podemos averiguar, el ritual del Cosplay consiste en docenas de fotógrafos (llamados Bukkakkes) retratando a un pequeño grupo de personas vestidas de forma estrafalaria (denominados Mangakas).


Las víctimas de esta vorágine paparazziera, muy posiblemente bajo el influjo de sustancias estupefacientes, desfilan y gesticulan a la luz de los flashes como si de un inquietante pase de modas se tratase.


Una vez finalizado el ritual, los exhaustos participantes proceden a repartirse el premio entre todos.

Apenas repuestos de la experiencia nos retiramos cautamente. Acaba de ponerse el sol y todavía no sabemos hasta qué extremos de violencia y depravación pueden llegar las celebraciones frikis. Además debemos asegurarnos de poner a salvo el valiosísimo material que hemos grabado.

El mundo debe saber lo que está pasando aquí dentro...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

pues vaya orgía la del cosplay, sólo veo a una chica de negro, a un tío con perilla, y a mucha gente haciendo fotos, de verdad...

Anónimo dijo...

http://es.wikipedia.org/wiki/Cosplay

Jur, el chistecillo malo de Kenny me ha encantado.

¿Las imágenes son de un video? Es que me encantaría verlo.

E. Martin dijo...

Como usted comprenderá, publicar el vídeo íntegro podría permitir identificar a nuestros redactores y pondría en peligro su integridad física.
Baste decir que las imagenes realmente comprometedoras han sido puestas a disposición de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.