Salón
ó
Los 120 Días de Santa Cruz
Tras meses de duro trabajo de investigación lo hemos conseguido. Dos redactores de este blog han logrado infiltrarse en el oculto submundo de los lectores de cómics. Camuflados como uno de ellos hemos descubierto sus hábitos y tenido acceso a sus secretos rituales. Toda la verdad por fín sale a la luz en el escalofriante documento que están a punto de presenciar.
Tras una minuciosa investigación hemos descubierto los puntos de encuentro en internet frecuentados por los lectores habituales de cómics. Se llaman a si mismos "frikis" y, sin que la pòblación española lo sepa, en páginas como ésta o ésta comentan abiertamente sus aficiones y experiencias. Durante los últimos meses nuestro equipo, con extraordinaria paciencia, ha ido aprendiendo su vocabulario y costumbres hasta el punto de poder camuflarse entre ellos a la perfección.
Finalmente decidimos que estamos listos para un primer contacto en persona. La oportunidad nos la da un "Salón". Así llaman los frikis a cierto tipo de encuentros de frecuencia anual. Alquilan grandes superficies para reunirse e intercambiar rumores y material. Es una extraña mezcla de feria y exposición, pero de tebeos.
Aparentemente el acto será de carácter público. Incluso se publican reseñas en la prensa local, como esta y esta (incluso consideramos comprar algún tebeo escrito por Stand Lee y dibujado por Alan Moore). Pero en realidad los preparativos se llevan a cabo en el más estricto secreto. El programa de actos es comunicado boca a boca 24 horas antes de su inicio, de manera similar a las Rave Parties de los años 90.
Y si el éxtasis era la droga habitual en las celebraciones de aquella época, la sustancia consumida en los Salones actuales es diferente pero no menos dañina.
¡CÓMICS!
Accedemos al recinto sin problemas. Los primeros minutos paseamos para familiarizarnos con los alrededores y entablar un primer contacto con los asistentes. El local, cedido por el ayuntameinto y normalmente dedicado a actividades culturales, está cubierto por reproducciones ampliadas de páginas de comics.
A los frikis les gusta leer las páginas de esta manera. A veces incluso lo prefieren a un cómic de formato habitual. Así les produce la sensación de ser un arte respetable.
Asimismo hay una lujosa exhibición dedicada a la película V de Vendetta. Al parecer, próximamente será publicada una adaptación al cómic escrita por David Lloyd.
Nos encontramos con una zona cubierta de cojines y rodeada de estanterías llenas de tebeos. Gentes de toda edad y condición se revuelcan leyendo con orgiástico placer. Preguntamos a uno de los presentes.
Estamos a punto de ser descubiertos. Si se nos ofrece tumbarnos a leer tendremos que negarnos y eso levantará más sospechas. Nuestros redactores tiene que cambiar de tema a toda costa.
Los reflejos de nuestros redactores han logrado superar el peligro. De nuevo a salvo, somos libres de seguir moviendonos por el Salón. Pronto empezarán los actos.
En el primero al que asistimos es una conferencia sobre Todd McFarlane. Se trata de un autor norteamericano muy admirado por los lectores de cómics.
Entre sus creaciones más famosas están Supermawn y Spider-Man. Millones de lectores de todo el mundo siguen los comics que publica semana a semana, y que incluyen figuras de juguete de regalo. Los asistentes escuchan en religioso silencio cada palabra del conferenciante sobre su ídolo como si de una homilía se tratara.
En el siguiente acto un joven presenta un cómic que ha dibujado él mismo. Aquí, rodeado por sus iguales, no se avergüenza de ello y proclama su autoría a los cuatro vientos. Incluso menciona, con total impunidad, otros proyectos en los que está trabajando.
Aún más, se presenta flanquedo por dos amigos personales que, aparentemente, están orgullosos de él. Sus palabras son reídas y festejadas por el público asistente. Para nuestros redactores es una oportunidad excepcional: un creador de tebeos, desconocedor de que está siendo grabado por cámara oculta, comportándose con naturalidad. Nunca antes se habían emitido por televisión imágenes semejantes.
Asombroso, ¿verdad? Terrorífico, ¿no es cierto? Pues esto ha sido sólo la primera parte del reportaje...
3 comentarios:
Me estás acojonando... ¿qué será de los niños? ¿Es que nadie piensa en los niños?
Un Salón del Cómic es el sitio ideal para esots reportajes. Dismulado como un asistente puedes llevar la cámara, el equipo de sonido y hasta la caravan de producción en las enormes mochilas que suelen cargar.
Desde luego como debeis de aburriros. Deberiais estar apollando el comic y no haciendo el bobo on line.
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