El Síndrome N

Ya estamos de lleno en el mundial. A los no creyentes en la fé balompédica solo puedo recomendarles paciencia budista. Llevo años practicándola desde que me la enseño Pai Mei y funciona. Incluso en días como el de hoy en el que la liturgia futbolera coincide con un partido de tenis y una carrera de Formula 1, dos deportes afetcados por el Síndrome N.

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El Síndrome N (SN) fue descrito por primera vez por el Doctor en sociología Arnim Zola a finales de los años 70 y consta de las siguientes fases:

1- Tenemos un deporte minoritario debido a su complejidad y aburrimiento. Ademas es caro, a pesar de las insistentes afirmaciones de sus practicantes al respecto.

2- Un español llega al primer puesto mundial de la clasificación deportiva en un evento celebrado fuera de España.

3- Los eventos de ese deporte son retransmitidos a nivel nacional con gran éxito de audiencia.

4- Un alto porentaje de población se aficiona y se declara entendido en la materia deportiva en cuestión.

5- A nivel de base, salvando las diferencias económicas, se empieza a practicar ese deporte.

6- El deportista español deja de ganar.

7- El deporte en cuestión desaparece rápidamente de la parrilla televisiva.

8- El merchandising y equipamiento relaccionado con ese deporte se vende en mercadillos a precio de saldo.

9- Alguna evidencia aislada es testimonio de que tal deporte fue popular alguna vez. Retorno a la fase 1.

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Algunos ejemplos famosos de SN, empezando por el que le dio nombre, son:

En España en 1969 nadie estaba enganchado al motociclismo. Es más, nadie entendía del tema ni podia permitirse una moto. Ese año Angel Nieto gana el mundial de 50cc. Las carreras de motos se ponen de moda. En 1986 Nieto se retira tras 12+1 triunfos. Las carreras de motos vuelven al olvido a toda pastilla. Millares de pre-adolescentes y macarras de barriada sobre ciclomotores sin silenciador sirven de sonoro testamento a la afición al motociclismo española.





En España en 1975 no gusta el golf. Sólo lo practican los ricos con acceso a un campo de ídem (aunque insisten en que los palos sólo cuestna 20.000 pesetas "¿y quién no puede gastarse 20.000 pesetas hoy en día?"). Severiano Ballesteros triunfa en 1979 en el Open de golf británico. El golf se pone de moda y se comienzan a abrir campos por toda España. Hacia finales de los 80 Ballesteros deja de ganar. El golf pasa de moda. Sólo los jubilados alemanes y los mafiosos continuan defendiédolo a capa y espada, sembrando nuevos campos de golf por doquier. Cuando la Yakuza desembarque en España se va a sentir como en casa...


En España hacia 1965 a nadie le gusta ni practica el tenis. Sólo los ricos con acceso a una cancha, por más que insistan en que ropa y raqueta no valen más de 5.000 pesetas "¿y quién no puede gastarse 5.000 pesetas hoy en día?". De repente Manolo Santana gana los campeonatos de Francia, Estados Unidos y el de Wimbledon. El ténis se pone de moda y en los patios de colegio se dibuja el rayado de una cancha de tenis además del de fútbol y el de baloncesto. En 1970 se retira del deporte profesional y las raquetas vuelven a su hábitat natural; las urbanizaciones de lujo. Manolo deja como única huella permanente en el psicopanorama español a su exmujer Mila Santana.


A estas alturas dejo a gusto del lector rellenar el enunciado con nombres como "Fernando Alonso" ("un prototipo de Fórmula 1 sólo cuesta 250 millones de euros, ¿y quién no puede gastarse 250 millones de euros hoy en día?"), "Rafa Nadal", la saga de los "Sánchez Vicario" y la de los "Fernández Ochoa". E incluso detectar vestigios de Mini-síndromes N, como el de "Ana Bautista", que dejan rastros como el mini-pabellón del mismo nombre.

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Y eso ha sido todo por hoy. Para otro post dejo el estudio del Efecto Juanito, mediante el cual cualquier inmigrante mola y se convierte en compatriota si ayuda a ganar medallas olímpicas.