lunes, 10 de julio de 2006

Road Movie

Éste no es un blog de reseñas. Pero como se ve que la afición forera y la crítica generalizada han decidido que es hora de jugar al tiro al plato con John Lasseter (como en su momento se decidió derribar a John Carpenter). Dado que este es mi blog y lloro si quiero, en un arrebato gafapastil, he aquí una defensa de Cars.


¿Cómo definir lo buenos que son en Pixar? Habría que explicar que, en Monstruos SA, en la escena del vestruario, Mike se huele el sobaco y le pide un desodorante a Sully. Y lo que tiene mérito no es que Mike no tenga cuello ni nariz (es una pelota verde con un ojo, una boca y cuatro extremidades pegadas) sino que la animación es tan perfecta y natural que uno se da cuenta de lo que está haciendo pero no de lo dificil que es sugerirlo hasta que lo oye explicado en el comentario del DVD.



Y si en Buscando a Nemo conseguían animar a peces y lograban el equilibrio entre naturalismo y caricaturismo en sus movimientos corporales, aquí han logrado lo mismo con los coches. Del nivelazo técnico me ahorro el comentario. Sólo decir que el motor de render que la mayoría de las casas de efectos especiales usan desde hace décadas es el Renderman parido por Pixar.
En sus últimas producciones suele haber un elemento que destaca ligeramente por encima de los demás. En Monstruos SA era la animación de los personajes. En Nemo era la creación de escenarios submarinos. En Los Increibles la iluminación que creaba atmósferas perfectamente diferenciables. En Cars se trata del montaje (sobre todo en la secuencia de la carrera inicial) y de la cámara, que finalmente rompe la regla no escrita de Pixar de comportarse como una cámara de imagen real.


Pero la parte visual es sólo parte de la clave de su éxito. En los documentales Lasseter repite constantemente que el guion es la columna vertebral de la película. Se mima, se critca y se revisa continuamente. Y se nota. En las producciones de la competencia no da para más que las bromas que genera el planteamiento. Todos los chistes que puedan hacerse sobre hormigas o sobre personajes de cuentos. Y cuando se agotan y hay que empezar a desarrollar el argumento resulta que casi no hay. Y eso en los casos de Dreamworks, que los hay mucho peores ("un mal guión de película de animación tradicional da para una mala película animada en 3D" Lasseter dixit).
En el caso de Cars el guión es menos denso de lo habitual, pero esto se debe al mayor número de personajes (no es una película de colegas entre coche de ciudad y coche de campo como podrían sugerir los trailers) y su profundidad psicológica. Y al hecho de que el tema del argumento es, en palabras de Lasseter nuevamente, "lo que sucede cuando viajas por la vida, un día frenas, y empiezas a ver todo lo que te estabas perdiendo por ir a toda velocidad".


Id a ver Cars.
¡AHORA!
Y despues ponedla bien en esos foros de Diso.
A menos que querais que Zemo vaya a vuestras casas y os corte las joyas de la familia...
...literalmente...

Y como bonus track, he añadido en los enlaces de aquí al lado el blog Luxo, de donde he sacado ésta historia y este enlace de tutube ( (c) Viruete, que lo copió de nosequién):

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