LQPEQNLHE

En una de las mejores escenas de Una Rubia Auténtica (no confundir con Una Rubia Muy Dudosa, please) de Tom DiCillo (recién descubierto por los gafapastas gracias al festival de San Sebastián pero conocido por la cinefilia local desde su Vivir Rodando) el protagonista y su novia cenan con una pareja de pseudointelectuales que citan El Piano como la película imprescindible del momento. Cuando él responde que no le ha gustado se encuentra frente a la Frase Mágica invocada cada vez que uno osa disentir del veredicto popular:

¡Lo que pasa es que no la has entendido!

Lograr un LQPEQNLHE requiere una confluencia de circunstancias no tan habitual como parece. Sucede cuando una película se convierte en un éxito de crítica y público. Esto puede suceder con producciones de bajo presupuesto (Full Monty) como con megaproducciones (La Lista de Schlinder). Aunque, claro, un gran presupuesto de promoción a veces también garantiza unas buenas críticas.

Abundan más en temporada de Oscars (aunque no sean exclusivas de ésa estación) por un motivo muy sencillo: las LQPEQNLHE representan un híbrido entre el cine comercial mas palomitero y el gafapastismo más elitista. Ésto requiere por un lado medios de producción espectaculares (paisajes molones y fotografía de estampita imprescindible) o, en su defecto, comedia. Por el otro lado toda LQPEQNLHE necesita un Tema. La búsqueda de la felicidad personal, la guerra de sexos o superación de minusvalías. Como alternativa al Tema también vale una estética impactante por retro o por revolucionaria.
Las escenas con diálogos de Desarrollo de Personajes (también conocidos como "clip de Oscar") son indispensables. Véase cómo parar la película para que cinco soldados se sienten a hablar sobre madres y traumas infantiles convierte Salvar al Soldado Ryan en LQPEQNLHE en lugar de simple balasera con presupuesto.

Y es que con la combinación adecuada de elementos cualquier película puede convertirse en un LQPEQNLHE. Desde videojuegos frikis como Matrix a comedias de adolescentes cachondos como El Club de los Poetas Muertos.

Bien, por un lado tenemos a la masa del público y la minoría intelectual marchando de la mano cual martllos fascistas de El Muro (o figurantes de un video de Queen). Y tu vas a ver ésa película que tu amigo poligonero dice que es un cachondeo y que tu colega del Aula de Cine que es tan profunda y resulta que a tí no te dice nada. Es más, te aburre soberanamente. Y en la siguiente reunión social (entiéndase el término en el sentido más ámplio), cuando todos comienzan a recitar en cadena las alabanzas a la LQPEQNLHE vas y lo dices.

Se hace un silencio en el podría oirse susurrar a la modestia de Lars Von Trier...

Y alguien dice:
¡Lo que pasa es que no la has entendido!

Dando inicio al Acto de Fe en el que eres juzgado por desviarte del Dogma.

Porque ya se sabe, millones de espectadores no pueden equivocarse. Si a ti no te ha gustado no es que tengas un gusto distinto e independiente del de la mayoría.

Es que estás equivocado.

Pero no te preocupes, ahí están tus colegas dispuestos a salvar tu alma explicándote todas las razones que hacen de la LQPEQNLHE del momento una obra maestra imperecedera.

Y a continuación, la lista de LQPEQNLHE que odio profundamente:
Bailando con Lobos
Superman Returns
El Piano
El Otro Lado de la Cama
Lost in Translation
Carretera Perdida
Salvar al Soldado Ryan (menos la primera media hora)
Vidas Cruzadas
Jackie Brown
El Laberinto del Fauno
Drácula de Bram Stoker
El Exorcista
La Naranja Mecánica

Y las LQPEQNLHE que resulta que me gustan (nadie es perfecto, oiga):
Sin Perdón
Full Monty
Blade Runner
Pulp Fiction
Titanic
Matrix
Cadena Perpetua
Atrapado en el Tiempo
El Silencio de los Corderos
La Cena de los Idiotas
2001 Una Odisea del Espacio

Si no te gusta alguna de estas, ya sabes:

¡¡¡LQPEQNLHE!!!

¿Sugerencias? ¿Opiniones...?

PD: Acabo de descubrir mi próximo Libro de Cabecera.
Gracias a la Lista de Libros de Importación Prohibida canadiense.