Bottle Rules!

Uno de los blancos favoritos de esa panda de rojos rompeespañas es esa gran mujer con la que nuestro añorado lider Jose María tuvo el acierto de casarse: Doña Ana Botella.

Y no es de extrañar. Para esos degenerados e invertidos una mujer-mujer como ella es anatema como el hierro lo es para las hadas. Y eso por no hablar de su representatividad como compendio de las recias virtudes de la mujer española.

Por otro lado Doña Ana es una seria amenaza para aquellos cuyo objetivo es emponzoñar las mentes de nuestros jóvenes. No sólo como ejemplo, sino como posible competidora. Nadie lo expresó mejor que el adalid de las letras españolas; Sanchez Dragó.


"Qué guapa, Ana, qué guapa. Te veo de alcaldesa"

Sabias palabras de un artesano del verbo.

Es por ello que los amigos de los terroristas intentan denostar su valía política. Necia e imposible empresa, pues la ha demostrado ampliamente en sus puestos de concejala de Asuntos Sociales y, más tarde, Medio Ambiente de Madrid (y no se me ocurre otra ciudad de nuestra patria donde tales asuntos hayan sido resueltos con igual destreza).

Más aún, su multidisciplinar preparación ya quedó demostrada en su etapa de comentarista político-social en los informativos de Telecinco. Por eso a muchos no nos extraño la sabiduría con la que contrarrestó una de las más nefandas maniobras de la radicalizada izquierda.



Peras y manzanas. Qué gran metafora. Simple y efectiva cual koan zen.

Y, como todas las grandes palabras de las grandes figuras como ella, ridiculizada por los mezquinos y los envidiosos.

Pero, igual que en otras ocasiones, la grandeza de Doña Ana ha quedado probada.

Porque cuando se reunen dos de los más grandes especialistas en biología de la tierra Marvel, la Bestia y la Bestia Oscura...


(no, no voy a explicar quién es la Bestia Oscura, leed esto)

...¿y qué comparación utilizan?


¡Si señor!

(además, seguro que dos eminencias científicas de tal talla ya han encontrado una manera de curar la homosexualidad)