lunes, 21 de abril de 2008

El País de la Turba

Debo ser muy raro, porque no me asustan esas cosas que en la televisión dicen que tendrían que aterrorizarme. Aunque algunos parezcan haberla descubierto ayer, delincuencia la ha habido toda la vida.

Cada vez más, lo que me asusta esto:



Por supuesto, cosas como esta tampoco son nuevas:



Las turbas de linchamiento son viejos como el ser humano. Pero en los últimos años cada vez se forman con más facilidad y llegan más lejos. Una y otra vez vuelvo a preguntarme si los justicieros callejeros que pedían que les entregaran a Tony King eran los mismos que meses antes exigían hacer justicia con Dolores Vázquez.

Hablando de King, es curioso, después de que un marroquí violara a una chica el pueblo entero montó una caza del magrebí en El Ejido, pero todavía estoy esperando una caza del británico en Levante. Será casualidad, imagino.

Porque ahora que lo pienso, ¿por qué la gente intenta quemar la casa del hermano del asesino de Mariluz pero ni siquiera les han tirado una piedra al cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar? Será que estaban ocupados con otra cosa, supongo.

Pero esto es nuevo:



Hace unos cuantos meses otro coche de bomberos que intentaba apagar un incendio forestal (¿podría ser en Galicia?) tuvo que escapar de una agresión por parte de un grupo de vecinos. Alguno llegó a decir ante las cámaras que los bomberos no habían apagado el fuego porque no habían querido.

Y por supuesto, hay bomberos negligentes y corruptos, igual que hay policías, o jueces, o médicos o panaderos. Pero aquí hay algo distinto.

En el vídeo se ve una crítca de los vecinos a la actuación de los bomberos ("la manguera era pequeña", "no entraron por detrás", "se pusieron a cambiarse tras bajarse del camión"). Esto va más allá del latino concepto de que todo aficionado al futbol sabe tanto (o más) que un entrenador profesional. Es el equivalente de cuando se entrevista en televisión al familiar de un desaparecido y dice que la policía no está haciendo nada porque todavía no ha sido encontrado.

Nos estamos conviertiendo en una sociedad acostumbrada a la idea de que vivimos a salvo de todo mal porque fuerzas superiores velan por nosotros. Policía, bomberos y médicos evitan que nada malo pueda pasarnos. Y si no lo logran es que no han querido mover ni un dedo. Cualquier cosa antes que tener que asumir que a veces los criminales no son capturados, que la ciencia no da lugar a curaciones milagrosas o que es una mala idea dejar un brasero encendido por la noche.

Esto se combina con la necesidad (alimentada interesadamente por muchos medios de comunicación) de que la película tenga un villano claramente identificado contra el que descargar la justa ira de la turba y ¡voila! el mismo policía que se acaba de jugar el tipo por rescatar a un crío puede tener que escapar poara que sus padres no le partan la cara.

La cosa va a ir a más. Es más noticia una negligencia que una muerte inevitable (y es más tranquilizadora). La tragedia es más vendible cuando tiene un culpable malvado. Y, como llevamos cuatro años viendo, a muchos les conviene una población en un estado intermedio entre el pánico y la ira porque son tan manipulables como los borregos.

Bienvenidos al siglo XXI. Es curioso cuánto se parece al XIV, ¿verdad?

5 comentarios:

Necio Hutopo dijo...

La turba, ese ente efímero y destructivo, es tan inteligente como el más idiota de sus integrantes... Y los medios (algunos medios) parecen más que dispuestos a glorificar a los idiotas.

Es sorprendente lo poco que varían las situación entre la península ibérica y este país que sufro y disfruto.

Roski dijo...

Siempre que ocurre una desgracia lo primero que se hace es buscar culpables... lo primero.

Y los medios de comunicación son los primeros en hacerlo. Han llegado a tal punto que no pueden contar una historia sin que haya un malo malísimo. Ya no saben informar sobre un mundo que no sea blanco o negro.

Bueno, llegará el día que los malos sean ellos... y empiecen a linchar periodistas.

Anónimo dijo...

es mas facil y rapido encontrar un culpable que una solucion, pero esto es antiguo. en el 36 uno con bigote gano unas elecciones en alemania haciendo eso.


exp. 626

Isaac Hernández dijo...

Chapó por el artículo. Pero tampoco es una cuestión tanto de los medios, no se quien los defienda, como del paulatino abandono de las normas de comportamiento social.

Yo también me acojone viendo al mandril ese pegándose cabezazos contra el cristal para alcanzar a los bomberos, sin preguntarse no ya sí es verdad que llegaron tarde, si no sí ese supuesto retraso se hubiera producido por negligencia o por falta de medios (en este país no para de recortarse impuestos sin que mágicamente pase nada), pero me aocojona más combinarlo con que el índice de agresiones a médicos se ha disparado, o que las fallas pasadas hubo una pelea de esas multitudinarias (nada raro cada tres o cuatro años se monta una entra dentro de lo que puede pasar en cualquier aglomeración de gente), pero que, he aquí la novedad, acabó son saqueo de una tienda a la que rompieron el escaparate. Antes si, alguien rompía un escaparate, la primera opción de la gente era escapar de la zona (no fuera que la policía le aplicara el mismo correctivo que al que habia roto el escaparate), o incluso llamar ellos mismos a las fuerzas de seguridad. Este año la opció, para más de dos, ha sido entrar en la tienda a ver si pillaban algo.

Cada día que pasa me siento más como un personaje de La Naranja Mecánica, y lo peor es que me siento como un extra de los que sólo están ahí para recibir las hostias.

Anónimo dijo...

Si las empresas petroleras guardan en secreto los combustibles ecológicos,y las farmaceuticas esconden medicinas que curarian muchas cosas gordas como todo el mundo dice...por qué no lo van a hacer los bomberos y demás? Si a ellos solo les importa que les paguen,que les importará que se queme la gente? Mientras apaguen el fuego...

Hay que joderse...