Puff... ¡YO SOY TU PADRE!

Atención, pregunta: Este AC-130 ¿está volando sobre el delta del Mekong en 1968 o sobre Baghdad en el 2008?

Respuesta: A saber, porque sirvió en la guerra de Viet Nam y sigue sirviendo hoy en la invasión de Irak. Y a pesar de los billones que sigue gastando en desarrollo cada año el Departamento de Defensa norteamericano, apostaría a que en el próximo fregado en que se metan lo seguiran usando (y los B-52, y el acorazado Arizona, y las minas Claymore, y...)

Puff nació en los 60 cuando alguien con mucho tiempo libre decidio coger un C-47 veterano de la Segunda Guerra Mundial de los que seguían usando como mulas de carga en el sudeste asiático...

y ponerle tres miniguns de 5.56 en el costado izquierdo.

El resultado podía volar en circulos cerrados saturando con un diluvio de plomo una zona selvática...

...como puede verse en esta fotografía de exposición larga.

No es la mas precisa de las armas, pero a menudo en el ejército norteamericano la puntería es una consideración secundaria.

Hasta que alguien pensó que si en un AC-47 "spooky" (AKA Puff el Dragón Mágico) cabían tres miniguns, en un C-130 Hercules, que es como el triple de grande, cabrían juguetes mucho más gordos, ruidosos y divertidos.

Así nació el AC-130.

La configuración de los AC-130 varía a la carta, y llega a incluir Vulcans de 20mm, lanzagranadas de 40 mm y hasta cañones de 105 mm. No le han metido cosas más grandes porque no las fabrican (de momento). Y en los últimos cuarenta años no ha cambiado demasiado salvo en la aviónica y el esquema de pintura.

Otro triunfo de diseño de los estrafalarios norteamericanos, ¿verdad?

ERROR.

Semejante brutalidad sólo podría haber surgido del país que llegó a experimentar en serio con la idea del tanque de cinco torretas...

...o el Tanque Rueda Gigante...

...o el Tanque Volador.

Me refiero, por supuesto, a los rusos. Y a los de verdad, a los de antes, los que eran comunistas. Los que, durante la Segunda Guerra Mundial cogieron un bombardero ligero y le llenaron la bodega con 88 subfusiles apuntando hacia abajo.

La ensalada de carne nazi resultante debía ser digna de ver. Por otro lado esos cargadores de PPSH-41 sólo contienen 71 balas cada uno, así que la fiesta no debía de durar mucho.

Pero por otro lado, hasta la lluvia de casquillos debía de hacer bastante pupa.

(Bonus Track: más tanques raros, aquí)