Las Crónicas Decapodianas: (coche anglosajón) + ( referente a la navegación - v + b)

Pues sí. Los carnavales son una fiesta divertida y agradable, llena de melodiosos sones y beatífica tranquilidad. Bueno, al menos eso parece con el porcentaje adecuado de alcohol en la sangre.

Desde que el ayuntamiento se sacó de la manga la idea del carnaval temático para que los grandes almacenes también hicieran su agosto en febrero apenas se ha empezado a rascar la superficie de la inacabable panoplia de temas disponibles. Que se lo digan a la gente de El Hierro, que este año su carnaval está dedicado a la papiroflexia (tántos y tántos disfraces posibles...). El de Santa Cruz ha sido el terror, lo que ha posibilitado que El Corte Inglés montara un atractivo puestito de 3 por 4 metros con los restos de Halloween en su planta de juguetería (eso es conocer el público target y lo demás son dicks in vinegar).

Y realmente ha sido terrorífico.

Porque tras años y años de contratar a jóvenes y rompedores artistas abstractos para realizar el cartel oficial...

...y han elegido este año para hacer uno figurativo.

Pero futuros años de pesadilla aparte, el tema le daba a Zoidberg la oportunidad de reciclar el disfraz de años anteriores, que además ideal para cubrir sus palpos faciales: Jason Vorhees.

Ups, guante equivocado... ji ji ji ji...

Otra ventaja es que de este disfraz la gente de Whiskas (Diso los tenga en su gloria) también hizo un Heroclix.

Bueeeeno, vaaaale, técnicamente hablando es un Horrorclix, pero no vamos a discutir por ello, ¿verdad?

Contrariamente a la creencia popular allende estas tierras atlánticas "salir de carnaval" no consiste en plantarse delante de un chiringuito callejero y bailar. Nada más lejos de la realidad. Los nativos forman pequeños grupos que deambulan de un chiringuito a otro y de una plaza a otra quedando con gente a lo largo de toda la noche. ¿Pararse a bailar? ¡Eso es cosa de turistas!

Muchas otras son las perlas de sabiduria carnavalística que Zoidberg está dispuesto a compartir con sus lectores. Como por ejemplo que para comerse una galleta Oreo...

...se destapa la galleta de encima y se lame el interior.

O que aquello de que hay que modificiar el uniforme para poner una cremallera por si hay emergencia mingitoria que le costó aprender al Buho Nocturno un villano huido...

...los Power Rangers ya lo saben.

O que en realidad es muy fácil distinguir a un civil disfrazado de policia de uno de verdad.

Los de verdad no llevan pestañas postizas y avanzan en grupos de 15 en formación de doble columna.

Por otro lado la lamentable ceguera del ayuntamiento santacrucero al vallar el seco estanque de la Plaza de España nos ha impedido contemplarlo lleno.

Bueno, lleno de agua no, pero lleno de líquido sí.

Que la cerrrrda de tu hija...

...también te ha robado el colchón.

O que la terrorífica niebla a lo Silent Hill en la que te puedes encontrar con cualquier cosa...

...en realidad surgue de esos blasfemos híbridos entre Mad Max y Las Aventuras de Priscilla llamadas "carrozas privadas"...

...que avanzan cuales mastodónticas criaturas sembrando el terror entre los indefensos peatones...

...sin que nadie se atreva a hacerle un test de alcoholemia a sus conductores que pudier poner fin a su tiránico reinado.

Si vas por un callejón donde bailan muchos caballeros disfrazados de cuero negro y suenan mucho los temas de los Village People no deberías creerte...

...que eso no sea relleno (y que la chica de detrás... no, nada...)

Por otro lado los carnavales son una oportunidad excelente para reencontrarte con la familia.

Y es mentira que los ricos y la burguesía local no disfruten del carnaval callejero...

...solo que lo hacen seguros tras la alambrada.

Eso sí, el próximo que diga que los mimos dan mal rollo...

...tendrá que vérselas con Zoidberg...