Como ya se ha mencionado antes en este blog, la promoción es un arte.
Lograr que portada de una novela convierta a un posible comprador en un seguro cliente requiere ingentes conocimientos de psicología, un vasto dominio del marketing práctico y un innato talento para vender.
Pongamos por ejemplo que necesitamos una portada para una reedición de Clean Break aprovechando el estreno de The Killing su adaptación a cargo de Stanley Kubrick. ¿Cuál de entre las decenas de posibles selling points habría que escoger para su portada?
Exacto.
¡Una tía en pelotas!
(y esposada a la cama, que eso es un plus)
Pero digamos que queremos reeditar El Halcón Maltés, quintaesencial clásico de la novela negra surgido de la pluma del maestro Dashiell Hammet y convertido en quintaesencial clásico del cine negro gracias a los maestros John Houston y Humpfrey Bogart.
Bufs, son tantas y tantas posibilidades para poner en portada que uno no sabe qué hacer.
Así que vamos a poner otra tía en pelotas.
Esa sí que no os la esperabais, ¿verdad?
Y es que, en el arte de diseñar portadas, cuando encuentras algo que funciona...
...persistes en la idea...
...y mientras siga funcionando...
...no tienes que buscarte otra.
O eso o son los famosos taquiones...
martes, 7 de abril de 2009
Halcones de Día
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1 comentario:
cuando quitan el amarillo y dejan el blanco,acaba mejorando xD
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