A muchos les ha extrañado que John Paul Leon haya dibujado lo que ha dibujado en el especial sobre Nick Furia y sus Comandos Aulladores.
Encuentran incomprensible que un artista con su vocación ultrarrealista, a la hora de dibujar un simple Ju-88 Stuka...
...haya dibujado una carlinga tan... esto... peculiar.
O que, a la hora de dibujar un Messerschmitt 110...
...le haya añadido un tercer motor por la filosa.
Y eso sin entrar a hablar de la imbatible protección antibalas que, nos parece querer decir, da un paraguas.
Pero aquellos a quien todo esto les ha pillado descolocados no comprenden la raiz del asunto. Y la clave está en el nombre: John Paul.
¿Qué podría alguien cuyo nombre proviene de la mitad creativa de los Beatles no ser pacifista hasta la médula? Y si los avatares de la vida le obligan a dibujar un tebeo bélico ¿cómo no comprender que lo haya llenado de mensajes subliminales antibelicistas? La delicada silueta de un busto femenino aquí, la indicación de que siempre hay una tercera alternativa por allá, el absurdo de creerse invulnerable ahí...
Y, como no podía ser de otra manera, la más inmortal frase de los 60: haz el amor y no la guerra.
Y, si no tienes a nadie a mano...
...piensa que una ametralladora también necesita amor.
viernes, 4 de septiembre de 2009
Give Peace a Chance
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