Ser un fanático religioso es una incesante causa de problemas para la sociedad. No el menor de los cuales es la educación de la prole.
Porque esta va a ser, por usar un término misericordioso, muy deficiente.
Tanto que las pobres muchachas hijas del fanático, hallándose en la clásica situación de "alieno tentacular se lanza a por tía buena"...
...van a hacer la pregunta más obvia y estúpida del mundo...
Sigh... Eso pasa por no haberles contado aquello de las abejas (con tentáculos) y las flores (con minifalda).
martes, 5 de enero de 2010
Monstruoso: Educación
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