Querido Dios/Ala/Jeohvá/Buda/Monstruo Volador de Spaghetti:
Debo confesar que nunca creí en tu existencia. La mera idea de un ser supremo, omnipotente, omnisciente y sin embargo imperceptible siempre me pareció ¡preposterosa!
Así que cuando vino el diluvio lo atribuí a un capricho de la madre naturaleza.
Y cuando justo un día después se sintió el terremoto lo atribuí a una mera casualidad.
Si hasta hacía chistes con los colegas y todo.
Y entonces llegó el vendaval.
Y... y la verdad es que empecé a sospechar...
Y entonces volvió la lluvia.
Y después otra vez el viento.
Y al final todo junto y mezclado con sol rajapiedras.
Y entonces, por si me quedaba ninguna duda, se prodijo el apagón.
Y lo supe.
Supe que no debí profanar aquel templo.
Pero jo, es que era tan mono...
...¡y sólo me costó euro y medio!
lunes, 22 de febrero de 2010
Carta a la Divinidad Suprema
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3 comentarios:
Pues mira que el templo va más hacia Quetzalcoatl (o Huitzilopochtli)... Y a ese no le diriges la carta...
Ncht... Así no hay dios que te haga caso...
¡Arrepiéntete, pecatroll!
lo proximo será una invasion de bichos y una pandemia de algo XDDDD
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