Saben aquel que diu que por fin, tras décadas y miles de casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes, va ese depositario de la moral y la bondad llamado iglesia católica y escribe una carta diciendo que estan mal.
Y claro, contando con que la política de la misma iglesia, firme defensor de la moral frente al intento de adoctrinamiento que es la asignatura de Educación para la Ciudadanía, es y ha sido siempre cambiar al párroco pecador de parroquia cada vez que se le denunciaba para que el hombre pudiera hozar nuevos pastos, teniendo en cuenta el mismo Benedicto XVI, cuando se llamaba Ratzinger, tomó parte activa en el encubrimiento y que tanto el como su antecesor protegieron al fundador de los Legionarios de Cristo (de quienes forman parte tantos cabecillas de ese honesto partido llamado PP) pues hay gente que les ha parecido poco.
Insaciables, eso es lo que son. Ahhh, cuánto daño está haciendo la implacable ofensiva laicista.
Menos mal que para remediarlo Ratzinger escribió una homilía temática para el domingo pasado, con pasaje de la biblia seleccionado ad hoc.
En la homilía pedía perdón para los pecadores.
Y para ilustrarlo, el pasaje seleccionado es el de la lapidación de la prostituta, que concluye con el famoso "aquel que este libre de pecado que tire la primera piedra".
Pero es el es la intereconómica Gaceta quien arroja más luz sobre el asunto gracias a la conexión directa de Paloma Gómez Borrero.
Pero la pis de resistans es esta:
Y, la verdad, no puedo negar que esa frase ha logrado tocar algo en lo más profundo de mi alma.
Así que tras unas horas de profunda meditación y un detallado análisis de la actualidad circundante...
...he decidido renegar de mi laico y errado sendero y hacer caso de las sabias palabras de Benedicto XVI y las aún más sabias palabras del pasaje bíblico que cita. Pues bien es cierto que solo aquel que esté libre de pecado puede osar lanzar la primera piedra.
Así que he decidio seguir su sabio consejo...
3 comentarios:
Querido amigo, no puedo estar más de acuerdo...
Yo también voy a tirar una piedrita a Ratzinger Z... Pero si no te importa, la mía, la voy a afilar... Mucho...
Mwa-Ha-Ha
:-)
Copiado y reproducido está en mi propio y pecaminoso blog. Aunque yo cambiaría la piedra por una granada de mano (claro que entonces quedaría mucho menos bíblico).
vale... Buena iniciativa.
Y en ausencia de piedras, alguien tiene ganas de arrojar zapatos en la plaza de San Pedro?
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