Monstruoso: Planificando

No es cierto que sea imposible escarmentar en cabeza ajena. Cuando ves a tantos monstruos y alienos intentar la conquista del planeta Tierra y, uno detrás de otro, fracasar miserablemente, aprendes unas cuantas cosas.

Comienzas a discernir una serie de principios incontestables que, ignorados, son garantía absoluta de fracaso.

Así que, con la sabioduria que da haber visto tantas y tantas cosas que no creeriais, puedo deciros que la principal clave de una invasión que culmine en victoria es la planificación previa. Es la columna vertebral sin la que el resto del cuerpo puede sostenerse.

Un invasor exitoso analiza cuidadosamente su objetivo antes de dar el primer paso. Debe familiarizarse íntimamente con el terreno, entendido este tanto en su acepción geofísica como la biocultural. Es imprescindible conocer cada detalle de la biología y la cultura de la especia que se quiere conquistar a fin de encontrar la manera más efectiva e imparable de aplastarlos bajo nuestra bota.

La planificación previa es el principal elemento que marca la diferencia entre una multitud que huye de nosotros presa del más histérico pánico de una que se revuelca por los suelos llorando de risa.

Os presento (de nuevo) a Torr.

Ya le hemos conocido antes, y sabemos que lo que planea hacer con nuestro planeta no es que sea demasiado original ni tenga demasiado futuro.

Aparte de eso, Torr posee unas habilidades más que suficientes para conquistar su objetivo. Puede camuflarse entre los terrícolas gracias a sus poderes de multiforme y posee la avanzada tecnología de su mundo de origen.

Y, sin embargo, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que Torr está condenado al fracaso. Porque no ha estudiado lo suficiente su objetivo antes de trazar un plan ex profeso.

Y lo sabemos porque su gran plan para dominar a la raza humana...

...consiste en utilizar unas cápsulas que contienen un gas...

...que causa alucinaciones, lo que obligará a la población...

...a rendirse a cambio de que NO lanze más cápsulas.

Sigh...

Allí donde nuestro pobre e iluso Torr ya ve multitudes huyendo aterrorizadas...

...sabemos que encontrará a desafiantes masas de rebeldes que jurarán oponérsele hasta el último aliento retándole a que use contra ellos cuantas cápsulas lleve encima.

En un sólo movimiento erroneo el universo ha ganado un fracasado invasor y ha perdido un legendario camello.

¡Y todo por no planificar bien!