A veces es bueno volver al punto de partida.
Cuando el camino recorrido ha sido una repentina y veloz caida al borde del abismo, a un paso de poder preguntarle a Steve Gerber en persona cómo terminaba su serial del Doctor Fate, seguida de un lento camino de regreso, ascendiendo de vuelta a la luz del día, volver a encontrarse donde se estaba justo antes del incidente no es un paso atrás sino todo lo contrario.
Pero uno no retorna de tal viaje sin haber cambiado, claro. Zoidberg ahora cuenta con un maravilloso emoticono tribal tatuado en el abdomen con cuyo origen maravillar a su teórica descendencia futura.
Y con cierta perspectiva cambiada.
Y así, en esta fecha y a estas horas, puede considerarse afortunado por haber llegado a cumplir la respuesta a la vida, el universo y todo.
Pero también por estar cumpliendo un año de vida.
sábado, 17 de julio de 2010
Las Crónicas Decapodianas: Simetría
Etiquetas:
autobombo,
Cronicas Decapodianas,
Ni House ni Acid
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2 comentarios:
ups,entonces me he pasado con las velas de la tarjeta xD
¬_¬U
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