Power Girl: Cómeme el Coco, Negro

La necesidad es la madre de la invención, dicen.

Y no olvidemos que Kara es una dotada científica. Así que, ante la disyuntiva de no poder conversar con colegas superheroicos masculines que le miraran a la cara tenía dos alternativas.

Una era taparse el escote ovalado, pero ahora que es un bien cultural protegido por la UNESCO ya no puede.

De modo que Kara ha adoptado la costumbre de patrullar sólo con homosexuales.

¡Mano de santo, oiga! Ahora sus compañeros miran hacia delante mientras vuelan y no se estampan contra el Empire State Building como le pasó al Capitán Atom.

Ni desgracian a un despistado traunseunte, como cuando superman desnucó a un barrendero con la... la... la estela que dejaba a su paso...

¡Y hasta le miran a la cara cuando hablan con ella!

A raiz de ello Kara ha desarrollado un sexto sentido. Una femenina intuición que en cuanto entra en una habitación le permite saber, instantáneamente y con total certeza, qué miembros del sexo opuesto son de la acera de enfrente.

Los que le dan la espalda sin motivo aparente.