martes, 5 de octubre de 2010

Qué Suerte Vivir Aquí: la Tierra de las Flores de la Luz y del Amor

Semos diferentes, qué coño. Y siempre lo hemos sido.

Supongo que en parte es por eso que vosotros, los malvados peninsulocentristas descendientes de genocidas invasores (TM)(*), ignorais todo lo que sucede aquí. Porque sois incapaces de comprender nuestra idionsin... idioti... indiosi.. nuestra forma de ser.

Por ejemplo, en vuestras tierras europeas cuando un milico se pasa las normas de circulación por el forro y se pone farruco con el picoleto que casi atropella casi acaban a balazos.

Sin embargo aquí en Canarias, esta tierra bañada en el atlántico oceano y acariciado por los alisios vientos, los dos grandes institutos militares, el ejército y la benemérita, no es que coexistan en paz y armonía, es que cuando la señora de un general se lia maquillándose al volante y recorre dos kilómteros de autopista en dirección contraria es una pareja de la Guardia Civil la que intenta taparlo todo (y se hubieran salido con la suya si no hubiera sido por esos guindillas entrometidos...).

(ah, ¿qué cómo no os habiais enterado de algo tan gordo? pues porque los telediarios estaban gastando su tiempo en temas imprescindibles como el estudio sobre qué tipo de baile seduce a más mujeres o qué cantidad de dinero garantiza la felicidad)

(*) Chst, y el (TM) es (TM)(TM), que de un tiempo a esta parte lo está usando todo diso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es apasionante conocer costumbres de otros pueblos y culturas. Tan lejos, tan diferentes, y a la vez tan próximos, como si... como si... como si fuéramos del mismo país, o algo así.