Esa Condenada Patrulla: El Jefazo

No es casualidad que el apodo de Niles Caulder sea "el Jefe".

Si ya en un grupo normal el liderazgo exige unas excepcionales cualidades de inteligencia y astucia en el caso de la iconoclasta Condenada Patrulla los requisitos se multiplican.

Y es que el Jefe no sólo debe guiar a sus patrulleros al combate. Debe servir de amigable psiquiatra que apacigue sus atormentadas psiques. De sabio médico que remiende sus dañados cuerpos. Incluso de inventivo Q que les proporcione medios de transporte y gadgets que usar en su lucha contra el mal.

Es evidente que solo un indiduo de insuperable inteligencia podría desempeñar tal rol.

Alguien normal contemplaría a tres robots jugando a hacer letras con la ciudad y pensaría que está ante una perfomance experimental.

Sólo el Jefe podría deducir que se trata de un complejo acertijo dejado por el villano de turno y desentrñar su significado.

Alguien corriente vería a un villano moverse a velocidades extremas y desaparecer repentinamente y pensaría que se trata de un velocista con poderes teleportadores.

Sólo el Jefe podría adivinar que en realidad se trata de un ladrón que utiliza una máquina que manipula el tiempo...

...¡y hasta ya tiene hecha un aparato detector de la energía que utiliza!

Cualquier persona normal miraría a Cambiante y vería a un chaval de color verde.

Sólo el Jefe podría ser tan pero tan listo...

...que hubiera que explicarle la obvia verdad que tiene delante de sus narices.