A Pablo lo conoció Zoidberg hace muchos años, allá por los ochenta, cuando TVE era la mejor televisión que ha tenido nunca este país.
Un programa sobre el mundo del teatro emitía un reportaje sobre artistas callejeros y allí estaba, frente al estanque del retiro, actuando junto a Pedro Reyes.
Una semana más tarde, bajo el nombre de "Pedro y Pablo" actuaron en ¿puede que fuera un programa de Mercedes Milá? tocando su corta versión de El Condor Pasa.
El resto es historia.
La Bola de Cristal...
Los Toreros Muertos...
Y es aquí donde Zoidberg entra en escena (pues no es casual que él esté contando esta historia) cuando vino a Tenerife a presentar en los Multicines Aguere su película Loco Veneno.
Ahí Zoidberg le conoció en directo, pero todavía a distancia.
No lo vió de cerca hasta Mirando a Laura, el corto de Ramón Santos que dió nombre a Producciones La Mirada (pero que no tiene ficha en el IMDB) donde Zoidberg inició una prometedora carrera de meritorio de atrezzo que culminaría años más tarde en Almejas y Mejillones.
(efectivamente, Zoidberg está a dos grados de separación de Arnold Schwarzenegger)
Zoidberg recuerda el rodaje en esas habitaciones de extraña geometría en el antíguo Colegio de Asuncionistas. Pablo sentado en un sillón esperando que se colocara la cámara y cantando el Downtown Train de Tom Waits con la voz de Tom Waits.
O las escenas de exteriores en el cementerio de coches de la antigua explanada del puerto, ese lugar ahora ocupado por La Nueva Santa Cruz. Esperando a que se colocara la cámara mientras le caía encima un chaparrón simulado por una manguera de los bomberos y calado y aterido sonreia apretando exagerádamente los dientes y gritaba "¡Qué bonito es el cine! ¡Cuánto me gusta!".
Y es que Carbonell tiene dentro de la cabeza un agujero blanco por el que brota un incontrolable torrente de energía primaria y caótica. Por eso no funciona bien cuando está constreñido por un guión y por eso se convirtió en la mayor escena de un formato que parecía creado para él.
Si, Zoidberg sabe que a alguno le parecerá mentira, pero hubo una época en que el CQC no era un refugio para hijos sin talento de gente importante.
Y Pablo ha seguido haciendo cine y televisión pero, aofrtunádamente, también ha seguido haciendo música.
Así Zoidberg tuvo una gran alegría el día que pasó por delante del Cine Victor y vio anunciado un concierto de Pablo.
Y quiere creer que la escasa asistencia se debe a que prácticamente sólo se anunció en el frontal del cine.
Pero en realidad sabe que el concierto de Marlango de este viernes tendrá diez veces más público.
Una vez dentro un escenario...
...una guitarra "que ni es acústica ni es eléctrica" y Pablo...
...es igual a hora y media de éxtasis musical.
(y ahora a ver si la próxima vez que vengan Wyoming y el Reverendo Zoidberg puede comprar las entradas antes de que se agoten)
jueves, 25 de noviembre de 2010
Las Crónicas Decapodianas: Pablo y Yo
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2 comentarios:
Anda... Y porno no ha hecho Zoidberg?... Digo, que conocer a Pablo Carbonelll tiene su mérito, pero me imprecionaría más si conociera, no sé, a Nacho...
concierto buenooooooooooooooo,concierto sanoooo :D
coño,alice cooper! xD estuvo de gira la semana pasada por españa tambien xD
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