viernes, 25 de febrero de 2011

CLINT!

Clint Eastwood.

Ese hombre.

Ese mito.

Esa leyenda viviente cuya vida une el Holywood clásico con el presente trazando un sendero que atraviesa los innovadores setenta, los rompedores ochenta y los materialistas noventa.

Actor. Productor. Guionista. Músico.

Y, por si todo ello fuera poco, galansote.

Venga chicos, confesadlo.

A cuántos nos gustaría estar a nuestras edades como está el a los ochenta tacos que tiene el jodío.

Pero Clint tiene un secreto.

Su lozanía tiene una explicación.

En realidad Eastwood es un ser inmortal que siempre ha tenido el aspecto que tiene ahora. Cuando se introdujo en el mundo del cine empezó a maquillarse para aparentar una edad menor. Con el paso de los años ha ido modificando progresivamente su sofisticada máscara para que disimulara menos hasta alcanzar su aspecto actual.

Pero bajo el maquillaje siempre ha sido un hombre de 80 años.

Y la evidencia estaba ahí para todo el que quisiera verla.

Y es que ningún ser humano menor de 45 años (salvo Julian Muñoz)...

...sería capaz de vestir semejantes pantalones sobaqueros.

1 comentario:

Necio Hutopo dijo...

Cómo dirían en los X-Files... la verdad está ahí afuera.