Uno de los muchos motivos que han elevado a JOHNS! al estatus de afamado guionista del que disfruta es su perfecto conocimiento de los mecanismas de la psique humana. Un conocimiento digno de un psiquiatra profesional y que aplica a sus historias para dotarlas de una verosimilitud envidiable.
Y es que los personajes de JOHNS! son tan creibles que su HAL! ooohh-ohhhh savioroftheuniverse Jordan o su SINIESTRO! podrían perfectamente ser personas reales que nos encontráramos por la calle.
Y qué decir de sus secundarios. Con cuatro escasos y magistrales trazos JOHNS! es capaz de retratarlos con esa riqueza de matices que hace tan complejo y satisfactorio el tapiz de su Lanternverso.
Sin ir más lejos en su reciente Green Lantern 61 podemos ver un buen ejemplo de ello. Un violador asesino está a punto de ser ejecutado en la silla eléctrica.
(porque ya sabemos que JOHNS! le gusta la justicia como el solomillo: muy hecha, nada de esa mariconada de la inyección letal)
¿Y cómo actúa el condenado ante la inminente e inevitable perspectiva de una dolorosa muerte por electrocución?
Con chulería. Sin miedo al dolor ni a la muerte, soltándole al padre de su víctima que a ésta le gustó lo que le hizo.
Y así, en un par de viñetas, JOHNS! ha retratado a un asesino cruel y real como la vida misma. Amen de original.
Cualquyier guionista Genial! se habría quedado ahí. Pero uno GENIAL! como JOHNS! va más allá.
Porque meros segundos después y por un capricho del azar...
...el padre en cuestión se convierte en un avatar del odio (pero uno DE VERDAD, de esos que en comparación un tertuliano de Intereconomía parece una persona inteligente y razonable) que se apresta a matar al asesino de su hija.
¿Y cómo actúa el condenado ante la inminente e inevitable perspectiva de una dolorosa muerte por arma blanca?
Cagándose de miedo.
Lloriqueando y suplicando perdón.
¿Y por qué ese repentino cambio de actitud? os preguntareis.
Muy sencillo.
Porque JOHNS! sabe que, por mucho que estén a punto de freirte vivo, un cura, un alcaide bajo, regordete y calvo y un flauchco gafotas tras un cristal no asustan a casi nadie.
Sin embargo un extra del World of Warcraft a punto de partirte en dos con un hacha ENORME que grita con cavernosa voz...
..."mi bebita" no es que asuste. ¡ES QUE ACOJONA!
Y JOHNS!, maestro conocedor de los sutiles recovecos de la mente, lo sabe.
martes, 29 de marzo de 2011
Psicología Verde
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1 comentario:
mmm... Vale... Yo es que no sigo mucho DC últimamente...
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