¡Santa Semana, Batman! (9) Persecución

A duras penas los creyentes hemos logrado llegar al final de esta santísima semana.

Como tan a menudo ha advertido al mundo el Papa Benedicto XVI, vivimos terribles tiempos en esta nuestra piel de toro. El radical laicismo que han impuseto los extremistas no cesa en su persecución de la fé. Nuestras creencias personales se ven atacadas a diestro y siniestro por el totalitarismo fascista de los ateos. Como bien dice el señor Dagnino, están empeñados en extirpar las creencias religiosas de la vida pública. ¡Cuán Dagnino es!

Y ya no les basta con esa contínua campala de desprestigio con la que intentan dar una falseada imagen de nuestra santa apostólica y católica iglesia. ¡Cualquiera que les escuche podría creerse que la jerarquía católica da cobijo a los pederastas y discrimina a las mujeres!

Han tenido que ir más allá.

Si, lo diré... ¡Igual que en el 36!

Ya la semana pasada tuvimos que asistir escandalizados a la terrible agresión que sufrió un pobre y pacífico cófrade de Málaga por parte de un inmundo roj... ¿Cómo? ¿Que fué una pelea entre dos cófrades de hermandades distintas? Bueno, pero sería por algún motivo fundado que... ¿que era una bronca porque los de la hermandad de Cristo consideran una provocación que la procesión de la de la Virgen les pase por delante?

B-bueno, bueno, no vamos a juzgar una cesta de verdes y sabrosas manzanas porque haya dos únicas podridas, ¿verdad?

Y además, este mismo viernes los pobres cófrades de Alzira que efectuaban pacíficamente su procesión fueron agredidos por una horda de radicales sedientos de sangre que sin duda intentaban recrear la quema de conv... ¿Qué? ¿Que los agredieron el resto de los cófrades y el público? Bueno... quizás en el ardor de la pasión religiosa... ¿Que se siguieron peleando e insultando ya de vuelta a la capilla?

Bueno, pero digan lo que digan mejor eso que lo de los musulmanes, que todo el mundo sabe que su religión es de bárbaros y hacen cosas horrorosas en nombre de su profeta.

Pero de poner los pelos de punta ¿eh?