Mucho Listo es lo que Hay

A la gente le encanta hablar de lo que no tiene ni idea.

Y si es para criticar, mucho mejor.

Pero al hacerlo dejan en evidencia su ignorancia, tan profunda como abundantes son sus prejuicios, ante aquellos que si conocemos el tema sobre el que con tanta facilidad se han atrevido a pontificar.

Muchos critican el uso de fotos de referencia photoshopeadas en lugar del tradicional dibujo sobre papel.

Es hacer trampa, dicen. Una manera fácil y rápida de simular talento artístico limitándose a pasarle un filtro a una foto hecha con amiguetes haciendo de modelo.

Sigh.

Cuán nefastas son las tinieblas del desconocimiento, por diso.

El photoshopeado es una compleja técnica que conlleva un duro y dificil aprendizaje de años y que ya debería ser considerada un arte aparte de la pintura y la fotografía por derecho propio.

Y, por supuesto, no tiene nada de fácil. Todo lo contrario, está llena de peligros que pueden dar al traste con tu singladura artística.

Puede suceder que la amiga que acepte modelar para tu cámara tenga un rango de expresiones limitado.

Puede suceder que los insolidarios de tus amigos se niegen a posar en esos cosplays que tanto te costó encontrar y que tengas que dibujar la escena a mano como si siquieramos en la Edad Media.

Peor todavía, puede suceder que se te olvidara sacar la foto de dos secundarios de fondo...

...y tengas que añadirlos a mano a última hora desentonando feamente como una viñeta de Brian Bolland en medio de un cómic creado por Renato Arlem.

O que para componer una imagen tengas que juntar dos fotos separadas...

...en las que tus amigos no miraban en la misma dirección.

(¿retocar los ojos? ¡eso sería dibujar!)

Y, en el peor de los casos, buscando siempre el límite de la vanguardia y arriesgándolo todo, podría pasar que buscando la sutileza aplicaras el filtro de pinceladas de photoshop en su intensidad mas leve...

...haciendo que en el resultado cante que has limitado a copypastear una foto y cobrar por ell... quiero decir, deje en evidencia el complejo proceso creativo como si se te hubiera olvidado borrar el lápiz de abocetado en el dibujo final.

Así que no quiero oir más críticas chorras, sólo alabanzas a genios como Rain Beredo cuyo valor pionero les hace abrir nuevos horizontes y llegar donde ningún dibujante ha ido antes.

No, ni siquiera Arlem.