"Y un día la Botella llegó a ser alcaldesa por sus propios medios...
Como reza un viejo dicho, siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadaver de tu enemigo. Si vives los suficiente llegarás a contemplar revolucionarios eventos históricos que apenas unas décadas antes eran inconcebibles. El fin de la Guerra Fría. Nelson Mandela presidente de una Sudáfrica libre de apartheid. Paz en Irlanda del Norte. Las precuelas de Watchmen.
Y sí, por fin la alcaldesa que una ciudad como Madrid se merecía.
LA BOTELLA
Y ante las voces de esos que ladran su rencor por las esquinas recordemos su brillantísima carrera de concejala resolviendo los problemas del día a día del agobiado ciudadano madrileño. Acabando con la pobreza con el definitivo método de trasladar las oficinas de Asuntos Sociales a la calle Serrano. Y qué decir de la pura y cristalina atmósfera que se respira desde que se encarga del Medio Ambiente.
Que es de tan altísima excelencia...
...que ni siquiera hace falta que funcionen los controladores de niveles para saber que está en verde.
Si, queridos amigos madrileños. Ahora que el maricomplejines está entretenido en la Moncloa intentando no tener que dimitir para que su puesto lo ocupe Rato y se ha llevado allá al hijoputa por fín los madrileños pueden respirar tranquilos sabiendo que están en las mejores manos.
(no, señor policía, yo no quería hacerlo, fue Lokkie quien tuvo la idea y me obligó y...)