Metro a Metro

Ahh, el metro.

Una de las refulgentes joyas de esa destelleante corona que es Botellaburgo.

No me extraña que se gaste dinero público en anunciarlo DENTRO de las mismas líneas.

Porque de pocas cosas podeis estar tan orgullosos los botelloburguenses como de vuestro metro.

Y es que, siguiendo las sagradas normas de hospitalidad que desde siempre han caracterizado a Botellaburgo, sus responsables se han asegurado de que sus rótulos estén escritos en todos los idiomas posibles.

A fin de que cualquier visitante pueda conocer los muchos serivicios que se le ofrecen en su propio idioma.

¡INCLUSO SI ES UN DEPREDADOR!