Todo lo que quiero esta Navidad

Sólo he pedido una cosa.

Solamente una.

Un único obsequio capaz de satisfacer todas mis ilusiones navideñas.

El MEJOR. JUEGO. SIEMPRE.

Pero SIEMPRE SIEMPRE, ¿eh?

Y no lo digo por la jugabilidad, los gráficos, el argumento u otras chorradas de esas. Un adlater no busca tales cosas.

Y no es por la posibilidad de jugar con el skin del Batman de Molinero Franco. ¡Han escogido el del aburrido Dark Knight en lugar del Genial! Dark Knight Strikes Back! ¿PODEIS CREERLO?

Ni es por el nuevo significado que le dan a la frase...

..."hacerle un calvo a Batman".

Ni por los intereseantes minijuegos.

Tampoco es por los sutiles comentarios sobre la actualidad sociopolítica.

Ni siquiera es por esos interesantes personajes femeninos, fuertes e inteligentes, un ejemplo de firmeza e independencia a años luz de esa carnaza titilante para fapeadores que tanto abunda en los cómics de un tiempo a esta parte.

Es por los cameos.

Porque, en la tradición de la aparición de Leo Bassi en el anterior Arkham Asylum, en este el tema se ha corregido y aumentado.

Sale Danny Trejo.

Y Bruce.

Ehm... el otro Bruce...

Pero hay un cameo que cual Anillo Único los supera a todos. El más mejor cameo de toda la historia pasada, presente y futura de los cameos.

Uno que deja la aparición de Nick Furia al final de Iron Man a la altura del betún.

Comparado con el cual los dos cameos de X-Men First Class son chorradas previsibles.

Uno insuperable aunque en Prometheus saliera la mismísima reina alien y la hija de uno de los protagonistas se llamara Ellen.

Porque uno de los reclusos de Arkham City es ni más ni menos que...

¡¡¡CHIQUITO DE LA CALZADA!!!

(y es que ya se sabe que los criminales son unos cobarrrrrdes y supersticiosos... JAAARL...)