martes, 14 de febrero de 2012

Los 80 son Nuestros (episodio 598)

En anteriores episodios de L8SN: Las señales del retorno a la década de los 80 están ahí para quien quiera verlas. Un gigantesco retconeo crea un nuevo Universo DC a partir de cero, Spider-Man está soltero y entero y la corrupción campa a sus anchas por España.

Voz en off del protagonista cuando es adulto: Una de las modas ochenteras que más echaba de menos en esos días eran los posados pactados. Un P-R consistía en fotografiar a una famosa simulando el aspecto de imágenes tomadas a traición por un malvado francotirador fotográfico. A tal fin el contrato firmado entre la fotografiada y la revista que publicaría las instantaneas llegaba a incluir las medidas legales que ella tomaría y los acuerdos judiciales en que concluirian.

Los P-R contaban con todo el morbo de lo robado, pero eso no era su única ventaja. Porque si una famosa cantante enseñaba las domingas voluntariamente eso significaba que era una cualquiera pero, ahhh, si eran imágenes robadas a su intimidad eso salvaguardaba su pureza moral incrementando el valor de su desnudo.

Y, sobre todo, gracias a los P-R los españoles pudieron contemplar la imagen que siempre habían deseado.

Las tetas de Lola Flores.

(los rumores con conectan este hecho editorial con la patente visivilidad actual de homosexuales que eran preadolescentes en aquellos días son completamente infundados, com-ple-ta-men-te)

Así que fué con nostálgica emoción que contemplé el retorno de los Posados Robados. De una manera aparentemente diferente pero, como tantas otras cosas, esencialmente lo mismo.

Y es que en ese Siglo XXI de omnipresentes cámaras de seguridad y móviles capaces de grabar video de calidad suficiente para ser emitido por TV nadie se creería que una famosa había sido pillada, literalmente, en bragas. Por otro lado esa misma Sociedad de la Información ha hecho más veraz que nunca el Wildiano lema "que hablen de tí, aunque sea bien".

¿Cómo conciliar ambos condicionantes?

Fácil. Conviertendo la R de Robado en literal.

"¡Algún miserable me han robado esas fotos que me había hecho para mi misma!"

El único inconveniente del P-R 2.0 era que la artista no era remunerada por la publicación, pues todos los medios de comunicación procedían a escandalizarse del robo mientras mostraban repetidamente las imágenes robadas sin pagarle ni un euro. Es por no hablar de la calidad de las mismas, tan escasa que les restaba valor fapeante.

Y entonces llegó el P-R 2.1.

También conocido como "eh, yo esas fotos me las hice hace años y no para que fueran publicadas" (dejando el tema de para qué se las había hecho como interesante tema de debate) "y mucho menos ahora que mis últimos proyectos han sido fracasos y la cadena no sabe qué hacer conmigo".

(si aquel domingo no tenías puesto Cuatro a la espera de que empezara Cuarto Milenio te perdiste la primera y última emision de XXS)

El día en que vi aquella portada respiré tranquilo, pues supe que los preadolescentes de las primeras décadas del Siglo XXI iban a poder disfrutar de sus legítimas actividades onanistas con el placer añadido del voyeurismo por proxy y pudiendo mirar a sus admiradas (y todavía puras) artistas a los ojos la mañana siguiente tal y como habían hecho sus antecesores.

(insertar aquí tema musical nostálgico ad hoc)

1 comentario:

Necio Hutopo dijo...

Pus será que yo la preadolescencia la deje atrás hace tiempo, porque a según qué cosas ya no me impresionan... Y eso es algo triste de reconocer cuando se trata de hablar de tetas