viernes, 25 de mayo de 2012

Las noticias de mi muerte eran exageradas (pero no mucho)

Sí, lo se, ha sido una larga ausencia.

Una que, sin duda alguna, ha dejado un insustituible y vacío hueco en los corazones de los fieles lectores de este nuestro-vuestro blog.

Pero la causa ha sido justificada, creedme.

Y no, no ha sido un brutal virus mutante de la gripe como se ha dicho.

Ni múltiples achaques lumbares debidos a haber superado la fecha de caducidad, como se ha comentado.

Y menos un retiro espiritual dedicado al estudio y la meditación de las nuevas obras de ROB! (pues tales actividades son quintaesenciales a la propia experiencia vital por lo que no cabe concebir una separación entre ambas)

Tampoco se ha debido a haber sido secuestrado por una secta de valkirias lesbianas deseosas de iniciarse en los senderos de la heterosexualidad (y aunque así hubiera sido uno es un caballero y no se dedicaría a contar que menudas teto... ehm... nada de nada...)

La terrible realidad es que en un aciago cruce de links me encontré repentinamente mirando fíjamente al abismo. A una visión de tal y tan enloquecedora impiedad que la única via de escape fué el bendito olvido y me sumí en un estado de absoluta catatonia del que apenas me acabo de recuperar. Un fenómeno cuyo solo concepto ya doblega y retuerce las endebles hebras que entrelazan la realidad y cuyo mero recuerdo hace que mi frente se perle con un sudor gélido como el toque de la Parca y que mi pulso...

Ah, qué coño, ya que yo he tendio que tragármelo...



...jodeos vosotros también.

3 comentarios:

Necio Hutopo dijo...

El horror... EL HORROR... EL HORROR...

gabinladen dijo...

PORQUE TANTO ODIO?!

Maria G dijo...

Wow. Que cantidad de locura se puede apreciar alli eh?
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