-Buenos días, señor director.
-Usted dirá.
-Venía a solicitar un prestamo de su banc... ¡Alto! ¡No apriete el botón de llamar a los perros! ¡Escúcheme o perderá la mayor oportunidad de negocio con que se haya entontrado en su vida, necio!
-Muy bien. Se ha ganado cinco minutos de mi tiempo. Aprovéchelos bien.
-Sé perfectamente que en estos tiempos que corren entidades como la que usted dirige... umm... digamos que han optado por una política de moderación en lo referente a la concesión de préstamos.
-¡Con lo que nos ha costado comprar a los políticos que nos han reflotado el chiringuito a ver si se creen que vamos a emplear ese dinero en generar empleo y riqueza!
-Sí sí, perfectamente comprensible pero ¿rechazaría usted la ocasión de invertir en una empresa visionaria? ¿En un proyecto llamado a abrir ignotos horizontes comerciales?
-El reloj sigue corriendo...
-Le hablo de un mercado inexplorado por, no se me ocurre otro motivo concebible, pura ceguera comercial. Un territorio virgen en el que nuestro producto jamás había penetrado. Mi propuesta es...
...vender condones...
...para informáticos...
¡CONDONES PARA INFORMÁTICOS! ¡UN NEGOCIO SEGURO!
1 comentario:
Leches, yo compro de vez en cuando ahí. xD
Aunque nunca condones, vaya. :-/
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