Bueeeeno, vaaaaale, lo reconozco.
Cuando me equivoco soy perfectamemte capaz de admitirlo y de enmendar mi error.
No me fiaba del nuevo Papa.
No me terminaba de creer su supuesto progresismo. Hablar es fácil. A cualquiera se le puede llenar la boca con prometedores discursos progresistas pero ¿hacer algo? Ah, eso es otra cosa.
Me resistía a reconocer su presunto rupturismo hasta que no viera evidencias palpables e innegables.
Y ahora las he visto.
Portada del Rolling Stone. Debo rendirme ante tan innegable prueba.
Si por algo es conocida la Rolling Stone es por no poner en sus portadas a fanáticos religiosos.
Ni a pederastas.
En resumen, sólo aquellos individuos GRANDES capaces de aportar bienestar a la humanidad mediante sus actividades o aficiones pueden aspirar a protagonizar una portada de la Rolling Stone.
Tras lo cual lo único que puedo decir es...
¡¡¡VIVAELPAPAAAAAAAAAAAA!!!
1 comentario:
Sï, ya decía yo que Francisco era muy parecido a Justin...
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