martes, 3 de junio de 2014

Mujeres Refrigeradas: Seis Millones de Razones

Ahhh, los gloriosos años setenta.

Una revolucionaria época de vertiginosos cambios sociales. La inevitables consecuencias de los rupturistas sesenta cristalizaron en avances en derechos y libertades jamás vistos con anterioridad que alterarían por siempre jamás el devenir de la historia humana.

La revolucion sexual es el primero que viene a la mente (sucia) pero está lejos de ser el único. Mientras Hollywood recibía las ondas expansivas de la nouvelle vague proviniente de Francia y las reflejaba en una explosión de cine tan narrativamente maduro como socialmente implicado la pornografía salía de sus catacumbas y, Garganta Profunda mediante, se tornaba en entretenimiento adulto y respetable. En todos sus estratos y manifestaciones la sociedad se liberaba de cadenas que llevaban siglos, incluso milenios, oprimiendolas.

No en vano fué la década en que el movimiento feminista se convirtió definitivamente en una importante fuerza de cambio social imposible de ignorar. Fué en los setenta cuando dejó de ser inconcebible que, si existía un Hombre de los Seis Millones de Dólares...


...también hubiera una Mujer.

Oh, ya estoy oyendo a las radicales feminazis de siempre quejándose allá al fondo. Sí, de acuerdo, ella recibe el sobrenombre de "Biónica" pero ello no se debe a ninguna minusvaloración con respecto a su compañero masculino sino simplemente a que... en fin... un título como "La Mujer de 6 Millones de Dólares" sugeriría que nuestra heroina se dedicaba a... a otra profesión... MUCHO más antígua.

Pero que nada de esto os lleve a engaño, en el Seismillonesdedólaresverso los personajes femeninos tenían un peso específico. Uno casi podría decir que generaban su propia Gravedad...


Bien se dice que en el presente se planta la semilla del porvenir pues las mujeres modernas y liberadas, las lideresas que co-gobiernan la avanzada sociedad en la que tenemos la suerte de vivir vivieron su infancia en tan crucial década. Ello demuestra lo importante que es que alguien piense en los niños pues el ejemplo que vean en las series de televisión resulta fundamental para definir la sociedad que conformarán en su edad adulta. Y las niñas de los setenta sabían que de mayores podrían ser cualquier cosa que ellas quisiesen pues si en sus juegos infantiles los niños disponían de un Centro de Control de Misión en el que ejercitar toda la acción biónica posible...


...ellas tenían a su disposición el perfecto equivalente para su heroina...


...el Salón de Belleza Biónica en el que peinar su hermoso cabello y ponerle trapitos de diseño, amen de poder hacer "PING".

1 comentario:

Necio Hutopo dijo...

Si tiene una máquina que hace "ping" es, muy obviamente, superior al centro de comando, que NO tiene una máquina que hace "ping".