Muchos son los emocionantes momentazos que nos depara la tercera entrega de Maravillos Puñeta
zo de Hierro.
Como ese instante en que Ward se pregunta azaroso si va a tener que despertar a su padre con un beso de Príncipe Azul.
Pero MPdH no es una de esas series que busca lucirse por la vía fácil, con diáologos ingeniosos, o tramas originales. No amigos, no. Es una serie cuya columna vertebral son UNos personajes veraces y creibles.
Como Joy Meachum.
Un personaje que no sólo sirve para desplegar sutiles diálogos expositorios sin que el espectador se dé apenas cuenta. Frente a la absoluta (si bien matizada) villanía de su hermano Joy se nos presenta como una compleja mujer que deambula sin rumbo por una desértica tierra de nadie de la moral.
Ora tierna y maternal amiga de la infancia...
S-snifs... Danny... M-mi pequeño amiguito... Mi angelito p-perdido...
Ora infernal zorra despiadada...
Danny, te voy a dar por culo tan hondo que mi polla te va a hacer un bulto en la coronilla
Ora dubitativa alma que se pregunta si está haciendo lo correcto...
¿Por qué? ¿Por QUÉ no podemos ser todos amigos?
Ora desalmada ejecutiva capaz de subastar la virginidad rectal de su propio padre a cambio de equilibrar el balance de cuentas de su empresa.
Tiene usted una copa muy bonita, señor inversor genérico. Sería una pena que le pasara algo ¿verdad?
Joy eres tú, soy yo, somos todos los meros mortales que deambulamos por este valle de lágrimas carentes de más brújula moral que la que pretendemos imaginar. Con un pequeño ángel y un diminuto demonio en nuestro interior en un perenne conflicto por decantar nuestros corazones a un lado o al otro.
¿Verdad que a vosotros tampoco os extraña que su hermano tenga ganas de asesinarla estrangulándola con sus propias bragas?
Bueno, Danny no le desea ningún mal.
¿De verdad podrías desheredar a alguien con estos ojitos de cachorrito pachón, Joy?
Pero ya sabemos el estado neuronal de esos pijos que se fueron al Himalaya a encontrarse a sí mismos y vuelven tras 15 años de darle a las drogas locales. Si teneis dudas...
...preguntadle a su psiquiatra.
Lo que nos lleva al otro gran personaje femenino de la serie. Colleen Wing.
¿Me estás llamando a mi? ¿No? Es gracioso, no veo a nadie más por aquí...
Pocas veces se ha trazado un mejor retrato de la compleja psique femenina. Frente a la sutilísima y elegante ambiguedad moral de Joy Colleen posee unos firmes principios morales. Lo que en cualquier otra serie habría desembocado en esos simplones y coherentes personajes a los que por desgracia nos hemos acostumbrado. Pero si algo ha quedado ya claro es que MPdH NO es cualquier otra serie.
Si Joy plasma la dicotomía de la mujer al enfrentarse al despiadado mercado laboral, la desgarradora elección entre permanecer fiel a su sensibilidad femenina o entregarse a la testosterónica competividad que impera reinante Colleen encarna la mujer postfeminista. La que una vez conquistados sus derechos sociales afronta el reto de reconstruir las relaciones con el sexo opuesto desde un plano de igualdad. Con todas las inseguridades que ello conlleva.
Danny acude a ella en busca un refugio en el que pasar la noche y Colleeen acepta a cambio de que se haya marchado al amanecer. Pero cuando se levanta él, como el dinosaurio del cuento, sigue allí.
Hecho que no recibe con alborozo precisamente.
Obviamente Wing es una mujer moderna y liberada que no requiere un compromiso a cambio de compañía y por primera vez en su vida se ha encontrado con un hombre que en lugar de aprovechar la oportunidad para salir por patas al bar a presumir ante los amigotes de la china que acaba de tirarse DECIDE AMANECER A SU LADO. ¿Cómo no va a estar asustada e incómoda?
Afortunádamente Danny conoce el método perfecto para seducir a una fémina aprendido en esa tierra conocida mundialmente por el respeto del que gozan las mujeres en ella. No coño, me refiero a China.
Pelear con ella y decirle todo lo que está haciendo mal.
Con lo cual el correenseña Scott Buck no sólo nos aporta otra pieza del puzzle que es la personalidad de Puñetazo de Hierro sino que homenajea una de las escenas emblemáticas de la película que enlaza con las raices del Universo Cinemático Marvel netflixero e incluso con el de la pantalla grande.
La del encuentro y pelea de
Otros guionistas tendrían miedo de las reacciones del lobby feminazi y sus campañas de presión por Twitter pero BUCK! se atreve a contar la incuestionable verdad. Que en última instancia por muy liberada que sea...
...una mujer busca un macho de verdad que la someta físicamente.
Y afortunadamente para Colleen Danny no es sólo un insuperable artista marcial. Es un guerrero valeroso y arrojado.
Tanto que no duda en plantarles cara a sus peligrosísimos alumnos preadolescentes.
A los que les suelta dos yoyas bien dadas cuando los muy niñatos se les ocurre cuestionar quién es el cretino este con barba que interrumpe la clase de la Señorita Wing como si fuera su dojo. ¡De verdad que estas nuevas generaciones no tienen educación ni nada, cojones!
¿Qué nuevos enemigos se opondrán a nuestro heroe? ¿De verdad Benson es primo de Nelson Mandela? Esas y otras preguntas serán respondidas en próximas entregas de EnreQUIERO DECIR...
...¡¡¡MARAVILLOSO PUÑETAZO DE HIERRO!!!
2 comentarios:
¿Y para cuando es que conoce a Power Man?
Espero que pronto (y no descartemos que se conozcan en el sentido bíblico del término)
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