La narrativa descomprimida es cosa del pasado.
Bendis está acabado.
Yo he visto el futuro.
Y se llama David Hutchinson.
No, no es el compañero de Starsky ¬_¬U
Es la nueva joya de la corona de Antartic Press, nebulosa origen de las estrellas del mañana.
Y su carta de presentación se llama Beowulf.
Donde, con envidiable pulso, David desarrolla la trama ante nuestros ojos con pausado y sin embargo increiblemente tenso tempo. Como ejemplo de ello en el primer episodio el protagonista tarda en bajarse de su nave y llegar al cyberpalacio del rey nada menos que...
...¡TRECE PÁGINAS!
(una de ellas doble)
(atención a mi momento favorito, ese viaje en ascensor que dura desde la mitad de la página 11 hasta el final de la 12)
Otros autores de menor talla coff*garthennis*coff hubieran caido en la tentación de aprovechar tan larga travesía para poner en antecedentes al lector sobre el complejo trasfondo y las relaciones interpersonales. Pero David no es un escribano menor. Los diálogos nos informan de quye hay un cybermonstruo llamado Grendel que está matando a cyberguerreros. ¡Que es lo mismo que va a repetir el cyberrey Hrotgar en las siguientes páginas!
Y por si todo esto fuera poco, Mr. Hutchinson demuestra un escrupuloso respeto por las reglas del genre, dejando claro nuevamente que los alienos son cobardes y calentorros...
...y que por muy fieros que parezcan sólo piensan en una cosa.
Y las mandíbulas, ay, las mandíbulas...
¡Las mandíbulas van al pan!
viernes, 2 de noviembre de 2007
Narrativa Desparramada
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1 comentario:
Me recuerda poderosamente a un Alien filmico
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