La verdad es que uno no es un fan de la saga, pero a los guionistas no se les puede negar la capacidad de inventar métodos de tortura crueles y sádicos.
Y, secuela tras secuela, han ido rizando el rizo y superándose.
Pero con esta han ido más allá de todas las espectativas. Han escrito algo tan pero tan terrible...
...que sólo el título ya rima con dolor, oiga.
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