Tercera Parte de la Trilogía Moteros Image, Toros Awesome (Superespoiler Edition): Los Hombres que no Amaban a los Taquiones

Hace billones de años, cuando las estrellas eran jóvenes y el universo todavía sufría acné, un pequeño satélite orbitaba alrededor de un planeta que ocupaba el centro exacto del universo de materia.

Un planeta llamado Oa.

Y aquel pequeño y yermo satélite, imprgnado de las primigenias energias derramadas por Oa, fue testigo de un nacimiento espontáneo.

De tal manera llegó a la vida una criatura empapada de las mismas energías del cosmos. Un ser llamado a convertirse en avatar encarnada de uno de los inalterables principios de la existencia.

¡El PAGAFANTAS!

Un enigmático y primigenio ser conocido en sus andanzas terrenales como "Chema". Un patético iluso guiado por el absurdo concepto de que si colma de atenciones a una hembra ésta, en contraprestación, le permitirá copular con ella (una hembra que, la muy zorra, se aprovecha de su estupidez para satisfacer sus necesidades no sexuales).

Pero si hay una ley inquebrantable en el universo es la del equilibrio. A cada acción, una reaccion de equivalente naturaleza pero de contrapuesto sentido. Luz y oscuridad. Yin y Yang. Quesada y DiDio...

Y así, hace billones de años, cuando las estrellas eran jóvenes y el universo todavía sufría acné, un pequeño satélite orbitaba alrededor de un planeta que ocupaba el centro exacto del universo de antimateria.

Un planeta llamado Qward.

Y aquel pequeño y yermo satélite, imprgnado de las arcanas energias derramadas por Qward, fue testigo de un nacimiento espontáneo.

De tal manera llegó a la vida una criatura empapada de las mismas energías del cosmos. Un ser llamado a convertirse en avatar encarnada de otro de los inalterables principios de la existencia.

¡EL ANTIPAGAFANTAS!

Un enigmático y primigenio ser conocido en sus andanzas terrenales como "Mikael Blomkvist". Un auténtico bastardo pichabrava capaz de tirarse a todo lo que lleve faldas. Sabedor de que nada garantiza más la cópula con una hembra que decirle que si tiene que elegir entre ser su amigo o tirársela prefiere ser su amigo (una hembra que, la pobre ilusa, se lanza sobre él inmediatamente).

(Bueno, en realidad sí hay otra frase derritebragas garantizada. El clásico "Pero por supuesto que me gustan los niños. Ahh, algún dia tendré dos... no, tres. Si sólo encontrara a la mujer adecuada para ser su madre...")

(Pero eso es otra historia...)