Monstruoso: el Poder del Atómo

Como sabe cualquiera que haya estudiado la historia y antecedentes del cómic norteamericano, la Era de los Monstruos Timely constituye el directo antecesor de la Era Marvel. No sólo a nivel empresarial o desde el punto de vista de la cantera de dibujantes y creadores.

Es decir, no se trata solamente de que el personaje de Spider-Man nazca en el último número Amazing Fantasy, otra colección antología de historias de monstruitos y abominaciones variadas.

Colección que, cual metafórico ave fénix, renacería cambiando apenas una palabra de su título:

Es que basta un somero vistazo al histórico primer episodio de Los Cuatro Fantásticos para descubrir que, más que la historia de superhéroes en que acabaría deviniendo, se trata de un relato de monstruos bienintencionados.

Pero las semillas del Universo Marvel ya estaban plantadas desde años antes. Ecos que, cual taquiones, se desplazaban atrás en el tiempo y se manifestaban como primeras y embrionarias apariciones de personajes como Hulk...

...el Hombre Hormiga... bueno, Gusano...

...Magneto...

...el Hombre de Arena...

...o cierta pareja de ancianos llamados Ben y May que aparecen en el ejemplar de Junio de 1962 de Strange Tales...

...que cuidan de una peculiar sobrina...

...que acaba revelándose poseedora de los poderes de cierto tipo de animal (y es que las historias de Stan Lee derrochaban originalidad por los cuatro costados).

(y no, este Tío Ben no termina como todos los Tíos Ben del Universo Marvel, probablemente gracias a haber existido antes de que éste naciera oficialmente)

Pero si la lista de personajes y conceptos nacidos en las páginas de las revistas de monstruos pre-Marvel es impresionante y en perpetuo crecimiento gracias a incorporaciones a la continuidad oficial de personajes cono Fin Fang Foom, Xemnu o Groot, todavía lo es más la de ideas que, al menos hasta el día de hoy, permanecen desaprovechadas y olvidadas.

Tomemos como ejemplo seleccionado al azar el episodio correspondiente a enero de 1959 del magacine Tales of Suspense.

En el que, gracias a la extraña materia contenida en un fragmento de meteorito estrellado en la Tierra...

...un humano adquiere la capacidad de reducir su tamaño (con efecto de átomos orbitando a su alrededor mientras lo hace).

He ahí el concepto.

Pues, lamentablemente, hemos de decir que a día de hoy todavía no existe un personaje Marvel que lo haya aprovechado.

Shame on you, Quesada. Shame on you!