miércoles, 2 de febrero de 2011

Esa Condenada Patrulla: No soy yo, eres tú...

A veces es cierto que unos cardan la lana y otros cargan la fama.

Por poner un ejemplo, supón que eres uno de los niñatos de La Condenada Patrulla (la que va después de la post-Morrison y antes de la de Byrne, ¿para qué aprenderse sus nombres si empezarán a morir como chinches en los megacrossovers cuando a JOHNS! se le acaben los miembros de los Nuevos Titanes noventeros que matar?) y te despiertas de una reparadora siesta en el sofá frente al televisor.

Tu corazón se detiene y tus ojos se abren como platos pues la escalofriante escena que contemplas en pantalla es esta:

Morrison ha vuelto, piensas. Nos dijeron que era imposible, que nunca iba a suceder, y mira eso. El típico megavillano morrisoniano. Que tendrá el poder de volvernos a todos zurdos o de hacer que olvidemos en qué colegio estudiamos tercero de EGB. Ya me decía mi madre que no me metiera en la Condenada Patrulla, que esto no tenía futuro, que cualquier día nos convertían en título vértigo y yo iba a acabar transformado en una ballena hermafrodita con poderes clarividentes. Y yo le decía no, mamá, que el editor nos ha garantizado que seremos otro grupo de superhéroes posyadolescentes más, como los Nuevos Mutantes o Gen13, que Morrison ha dicho que no volvería ni por todo el oro del...

Y sin embargo toda esa congoja que te embarga atenazando tu alma con su gélida garra al final resulta no tener motivo, pues lejos de hallarte ante una nueva creación del Hijo del Zorro lo que estás viendo...

...es el supermolón Amazo de los 90.

1 comentario:

J Calduch dijo...

Tiene sentido: Coloso es ruso ergo comunista ergo rojo. Anda que que tenga que venir DC para mejorarles el personaje tiene guasa.