miércoles, 2 de marzo de 2011

Es Fácil ser un Columnista Facha (61): Deprisa, Deprisa...

Hoy voy a hacer una confesión que marcará un antes y un despues. Mi torturada conciencia me obliga a ser sincero. Posts vivirán, posts morirán... ¡Y NADA VOLVERÁ A SER LO MISMO EN EFSuCF!

Yo en realidad soy un maléfico rojo chekista que, consumido por el odio, tergiverso y saco de contexto para que queden mal las portadas y artículos de la excelente prensa nacional que tenemos (envidia del extranjero) a fín de intentar lavarle el cerebro a mis lectores para que voten a mis amos socialistas a fin de que sigan destruyendo España.

Hala, ya lo he dicho.

Ahora todo tiene sentido ¿verdad?

Ya lo se, era imposible de creer que el 80% de los periódicos publicaran un hatajo de mentiras descaradas y burdas manipulaciones un día tras otro camino ya de diez años sin que pasara nada.

No os podeis imaginar de lo arrepentido que estoy de haber intentado convecneros de lo contrario.

Pero nunca más.

Por ejemplo, mi antiguo yo vendido al oro soviético habría cogido la portada de La Razón de hoy...

...y, aparte de referirme a ella como "La Sinrazón", habría ironizado con un patético sucedaneo de ingenio sobre Pepinho Blanco viniendo a la casa de los lectores a matarlos porque sus dioses paganos ya no estaban satisfechos con el volumen de sacrificios humanos que les proporcionaban los billones de abortos diarios que se producían en el país.

Patético, ya lo se.

Incluso me habría atrevido a coger la escalofriante foto principal...

...y habría felicitado irónicamente al fotógrafo que había logrado encontrar una farola con el sensor estropeado para hacer creer a los lectores sin criterio que la iluminación de autopistas se mantiene encendida de día.

Que es la clase de falacía que soltaría un alumno aventajado del manipulador goebbelsiano Rubalcaba como era yo antes de ver la luz.

Y sin embargo entre los kilates de oro periodística que destila la portada de tan excelsio diario hay una perla que ni siquiera mi antiguo yo habría logrado mancillar. Una verdad tan de facto e incuestionable que ante la incapacidad de retorcerla hasta hacerla parecer absurda habría elegio ignorarla.

Y es que resulta evidente hasta para el más bobo lector de El País que se trague las mentiras de Rubalcaba (TM) que subir el límite de velocidad relanzaría nuestra economía.

Los talleres de reparación de coches vivirían un auténtico boom.

Eso por no hablar de las chatarrerías.

Los gimnasios de rehabilitación experimentarían una edad de oro.

Sólo comparable a la que vivirían los fabricantes de prótesis y sillas de ruedas.

Y las funerarias se llegarían a convertir en el motor de la economía nacional.

Eso por no hablar de los incontables beneficios secundarios como el alivio que supondría para nuestra agobiada Seguridad Social y nuestro ahogado sistema de pensiones la cantidad de individuos no productivos de que se libraría el estado a diario.

Todo un paraiso de desarrollo económico y creación de riqueza y empleo que nos veda la improvisada y aviesamente preparada medida de este gobierno ilegal logrado gracias a un atentado islamista.

Imposible expresar con palabras cuánto me arrepiento de mi anterior conducta y cómo agradezco a los amables comentaristas que me la afeaban y que, en algún caso de extraordinaria bondad, se iban hasta la Novelti Librari a recordármelo.

Afortunadamente nunca desfallecieron esos heroicos periodistas que día a día prosiguen su incansable lucha por exponer los graves problemas de la España del momento como el límite de velocidad o las bombillas de iluminación del tráfico.

¿Cómo? ¿Que AENA qué...?

2 comentarios:

LoadNeo dijo...

Amazing! me encanta tu forma de analizar las "verdades" de nuestros amigos xDDDD sigue así ;)

Necio Hutopo dijo...

Yo es que de verdad, de verdad, no me lo acabo de creer