La tantas veces acertada sabiduría popular tampoco nos falla en esta ocasión y de ella podemos entresacar las palabras adecuadas que definen a la perfección la situación presente: "mucho ruido y pocas nueces".
Pues no más que eso son los cuatro desharrapados antisistema que se han juntado en la Puerta del Sol (que bien bonita ha quedado tras las obras) para patalear anticipadamente la próxima derrota electoral de la izquierda trasnochada. Un manojo de radicales que no representan a nadie (a diferencia de los millones de votos que respaldan los candidatos del Partido Popular, fruto y al mismo tiempo prueba irrefutable de su honradez y su entrega) y que pretenden subsanar su carencia de peso político a base de ruido y alboroto.
Pero los buenos Españoles, los ciudadanos honestos de verdad no se dejan engañar. Saben que su única representación política posible reside en los cauces firmemente establecidos en la inalterable Constitución que nos dimos entre todos durante la transcición. Pretender cambiar el proceso electoral es desencadenar el caos y la anarquía. Intentar promover el voto a partidos minoritarios es abrir las puertas de nuestros parlamentos a oportunistas y corruptos dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de llegar al poder a fin de llenarse los bolsillos una vez lo hayan logrado.
Y no queremos que eso pase ¿verdad?
Además, estos presuntamente apolíticos jovenzuelos (que, como tan bien han dicho en RNE, tienen profesiones de burgués como la de abogado lo que automáticamente descalifica su discurso) no son más que otra torticera maniobra de la siniestra izquierda patria que, viendo perdidas las elecciones autonómicas, pretende ganar el poder fuera del proceso democrático como ya hizo en 1936.
Bien lo ha definido con la deslumbrante sapiencia a que nos tiene malacostumbrados nuestra preclara Lideresa, Luz de Madrid y Martillo de Herejes, la Señora Condesa Doña Esperanza Aguirre al preguntarse por qué esos jipis se están manifestando en la Puerta del Sol, epicentro de la más bonita ciudad de España, y no ante el palacio de la Moncloa, sede donde el abyecto general de esa plaga llamada PSOE agota los últimos meses de su legislatura.
¿Qué decís a eso, rojos quemacontedores? ¿Eh? Si tan preocupados estais por el estado actual del país ¿por qué no os manifestais en la Moncloa?
Eso es exáctamente lo que han hecho MAYOR! Oreja y sus amigos de la AVT. O las asociaciones Pro-Vida. O las confederaciones de hosteleros. Todos esos colectivos realmente apolíticos preocupados de verdad por la deplorable situación de nuestra patria.
A cavar una zanja os ponía yo, por jipis. Y luego os mandaría a hacer el servicio militar obligatorio a que os metieran en vereda y os raparan esas greñas.
Lamentablemente alguno de esos gobernantes rojos acabó con él...
miércoles, 18 de mayo de 2011
Es Fácil ser un Columnista Faccha (69): Que Coman Pasteles
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