jueves, 29 de noviembre de 2012

Oh Capitán mi Capitán

¿Qué podríamos decir del Capitán América?

Inmortal icono. Estupendo ejemplo. Hasombroso heroe. Y aparte de todas esas cosas, epítome de la perfección física.

Sí, porque lejos de regalarle habilidades sobrenaturales, el suero del supersoldado elevó el escuchimizado cuerpo de Steve Rogers a la cima de sus posibilidades biológicas. Pero ni eso habría bastado para que llevara tantos años sobreviviendo y triunfando en enfrentamientos con tiranos alienos y monstruos terrestres.

No, la otra clave de su éxito hay que buscarla en su afán de superación. La inagotable constancia con la que entrena todos los días para mantener engrasada y en perfecto estado de funcionamiento su maquinaria corporal. Las espectaculares proezas que despliega en combate no son fruto de la casualidad ni de la improvisación sino de un riguroso régimen marcial.

El Capitán América es un luchador tan consumado que es capaz de saltar y en el aire golpear a cuatro objetivos diferentes con sus miembros...


...mientras lanza el escudo...


...y de reojo lee con horror los titulares sobre los resultados de las elecciones catalanas por encima del hombro de uno que pasaba por allí.
  

1 comentario:

Necio Hutopo dijo...

Hombre, pues puesto el resultado, yo creería que al Cap. le ha gustado...