viernes, 26 de julio de 2013

Es Fácil ser un Columnista Facha (110) The Fast and the Furious

Tranquilos.

Ante todo estad tranquilos.

Si, ha sido un lamentable accidente. Yo lo siento aquí, profundamente, que tengo un primo que tiene una ex-novia cuya hermana se fué de viaje de novios a Galicia.

Pero no ha sido a consecuencia de las circunstancias. No busqueis las causas de la presente catástrofe en un desaforado crecimiento urbanístico que desembocara en deficientes infraestructuras. No es culpable la omnívora burbuja del ladrillo nacida en los años del pelotazo y diligentmente prorrogada en los años del PPelotazo. No.


La culpa es vuestra del conductor. Fuisteis vosotros Fué el conductor quienes quisisteis tener pisos quien conducía por encima de vuestras posibilidades demasiado deprisa.


¿Lo teneis bien claro? ¿Seguro?

Bien.

Afortunadamente la solidaridad ciudadana ha funcionado. Los bomberos han abandonado su absurda huelga y el personal sanitario se ha olvidado de sus inmerecidas bajas y sus excesivos días libres. ¿Veis como ASÍ SÍ?

Igualmente el pueblo llano, esa maravillosa ciudadanía que constituye la verdadera esencia de la Marca España (TM) ha arrimado el hombro. Por fin han comprendido que, en los tiempos dificiles, TODOS tenemos que hacer algún sacrificio para salir adelante, como lanzarse a la vía a sacar a supervivientes de los vagones, trabajar un poquito más o ganar un poquito menos y dejar que la clase dirigente les siga chupando la donar sangre. ¡Qué valiosa lección de solidaridad!


Nada de sentarse a esperar cruzados de brazos que un gobierno nos saque de la crisis, la responsabilidad recae sobre NUESTROS hombros y nuestros gobernantes sólo pueden respaldarnos.

Lo cual no quiere decir que no se preocupen o que no hagan todo lo posible por solucionar este incidente. Tened por seguro que os apreciamos, gallegos.


Y estad tranquilos, Mariano Rajoy ya ha tomado el control de la situación con el firme pulso que le caracteriza.


Y ya ha nombrado a su mejor hombre para que se encargue de las tristes pero necesarias labores pos-catástrofe.

Tranquilos.

Tranquilos.

Tranquilos...

(y para cuando pase esto ya tenemos preparado el epílogo al Juicio de Bretón y después de eso una nueva declaración contradictoria de Carcaño y a continuación ya cae la siguiente Copa de Europa)

1 comentario:

Necio Hutopo dijo...

Pobre España, tan lejos de Dios y tan cerca de... mmm... Bueno, pues tan cerca de España.