Amigos y amigas, la tenebrosa amenaza podemita se cierne sobre nuestra patria. Esbirros financiados por los espúreos intereses venezolanos, iraníes y australianos ya mancillan con su presencia nuestro sacrosanto y hasta ahora impoluto Congreso de los Diputados.
Y, ay, cuando digo "mancillar" no sólo me refiero al metafórico hedor de su ponzoñosa y bolivariana presencia, no. Leed y horrorizaos...
Sí, amigos y amigas. A estos extremos estamos llegando. A feminzis que quieren ir al Congreso con la menstruación en lugar de quedarse en casa ahorrandonos sus vergonzosas supuraciones femeninas. La Mafia Rosa, creada por el nefando zapatero y amamantada por las hordas podemitas, sigue enseñoreandose de nuestras calles y ciudades y ni siquiera nuestras más sagradas y respetables instituciones merecen su respeto. Afortunadamente todavía hay buenos españoles que se levantan frente a las ofensas de estas manadas de brujas abortistas lesbianas. Ciudadanos decentes como los de El Municipio que se atreven a denunciar sus conspiraciones citando fuentes fiables y evidencias incontestables (que, por moticos de maquetación, no han cabido en este artículo pero sin duda serán mencionadas en subsiguientes notas).
No, amigos y amigas, no todo está perdido. La lucha frente a la izquierda homoradical continua. Y debemos apoyarla con nuestro dinero. Los donativos son una buena idea, pero son sólo el comienzo. Nuestro apoyo debe ser público y notorio. En nuestra ayuda acude el algoritmo publicitario de google con una rompedora propuesta: comprar sus camisetas:
Luzcamos orgullosos esas fetish t-shirts que se preguntan pícaramente si Primo de Rivera era top or bottom aunando pública denuncia y apoyo económico en un sólo acto.
Y vosotras, pérfidas feminazis, sabed que google publicidad CONOCE la kryptonita capaz de anular la amenaza de vuestros repulsivos fluidos menstruales:
Y se llama HOWARD.
(TODA la verdad que nos quieren ocultar, aquí)
1 comentario:
La verdad es que el nivel intelectual de la política española cada día me deja más y más sorprendido...
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