Reconozcamos que Madrid es una ciudad... dificil.
Meca del fachismo patrio. Todavía territorio cuasi exclusivo de marqueses, skin heads y empresarios. Poblado por ancianitos xenófobops cuidados y paseados por emigrantes. No es extraño que se le haya declarado a Carmena una guerra sin cuartel en la que vale todo porque sin duda es la joya de la corona ultraconservadora.
Pero también es una ciudad agradable, paseable y con historia (y no toda mala).
Es complicado. A veces Madrid es dura de aceptar. Oscura y amenazante incluso pero ¿siniestra?.
No.
Nunca diría que Madrid es una ciudad siniestra.