Es ley de vida, unos se van y otros vienen.
Y la más extraordinaria incorporación al casting de Ube, la Serie, es un personaje llamado a realizar una proeza considerada hasta este punto como imposible: sucumbir a los irresistibles encantos de Diana... ¡Y SOBREVIVIR!
El Visitante en cuestión es el Teniente James y su épico logro tiene una explicación perfectamente lógica y racional:
Pues en realidad la piel sauriana que se oculta bajo su máscara de humanidad no es más que otra máscara que oculta bajo ella la suprahumana piel que, nuestros lectores más sagaces ya habrán adivinado, pertenece a Joaquim, uno de los seguidores del malvado lider de las guerras eugenésicas terranas Khan Noonien Singh, infiltrado entre los Visitantes con Diso sabe qué nefandos propósitos.
Incidentalmente, James no es el único espia entre las filas de los invasores, pues los terroristas bajoranos también les habían colado un agente que hizo tan bién su trabajo que llegó a alcanzar los más altos escalafones militares saurianos.
En este sentido la reimaginada Ube es fiel a sus raices con sus Visitantes y humanos plagaditos de cylones infiltrados.
Y esto también explica que Tyler, que odia a los lagartos con aterradora pasión, cuando se fué a buscarse la vida a Marte no dudara en aliarse con el mismísimo Gul Dukat.
Pero volviendo al Teniente James, es su genéticamente mejorada resistecia la que le permite estar a la altura de los (uno imagina) insaciables apetitos de la lideresa Visitante y hasta salir airoso del lance.
No sólo eso. Como ya hemos visto, Diana exige de aquellos que comparten su lecho un firme, duro e inagotable compromiso en sus insidiosos planes de ascenso por méritos propios.
Y James no sólo logra sobrevivir a las habitualmente letales consecuencias de fracasar en los planes propios, sino a las aún más letales de estar cerca cuando fracasa uno de los planes de Diana y necesita un cabeza de turco.
Pero claro, es que su entrega a la misión de infiltración es total.
Y tan absoluta y completa es su capacidad de adaptarse al entorno que es capaz de tomar las mismas decisiones estúpidas y cometer los mismos errores absurdos que cualquier Visitante auténtico.
Por ejemplo, a diferencia de un humano genéticamente superior, los reptiloides no tenáin acceso a las listas en .txt que pululaban por la internet de los 80 y por ello jamás leyeron la de "100 Cosas que Haría si Fuera un Villano".
Así que si un Visitante desconoce la fundamental regla de...
..."si la lider de la resistencia de repente manifiesta una repentina atracción física por mí sospecharé MUCHO"...
...pues él también tiene que actuar como si la desconociera y comportarse como un Visitante masculino. Pues ellos, a diferencia de los humanos, son seres primitivos que piensan con la cabeza pero no la que tienen sobre los hombros sino la que está al final de sus p...
Bueno, la otra cabeza.
Sin embargo no importa lo que suceda, James logra sobrevivir y hasta congraciarse con Diana merced a alguna misteriosa habilidad.
Quizá es cierto eso de que las mujeres se sienten atraidas por hombres que las hagan reir.
Podría ser. Consideremos que estamos en un universo de ciencia ficción donde las invasiones extraterrestres y los poderes psíquicos... No, claro, ni allí esa afirmación sería creible.
Tal vez sea su inagotable encanto natural.
O tal vez no.
Es posible que James posea otro tipo de talento. Algo oculto pero único y de inapelable contundencia que haga que Diana no pueda prescindir de él.
Algo que apenas pueda ser percibido en determinadas circunstancias.
O cuando se pone pantalones de dos tallas menos.
James y Diana. Diana y James.
Dada la capacidad de supervivencia que cada uno de ellos ha demostrado uno estaría tentado de pensar que sus destinos están entrelazados por toda la eternidad.
Sin embargo todo esto no era más que otra misión para Joachim, quien más tarde fué visto en un lejano planeta haciendose pasar por un honesto Emprendedor alieno...
...¡e incluso infiltrado en la armada romulana!
¿Dejó a Diana con el corazón roto? ¿O acaso sólo le rompió el c... el conocimiento...?
Quizá nunca lo sepamos.
A SER CONTINUADO...