Ya hemos dejado claro la inabarcable GENIALIDAD! del homónimo protagonista de Maravilloso Puñetazo de Hierro pero ¿qué hay de sus oponentes? ¿Y de sus secundarios?
Pues que están a la altura, por supuesto.
Lejos han quedado los tiempos de Superman o el primer Iron Man. Esa lejana época en que sólo el protagonista podía ser extraordinario y debía enfrentarse a mundanos delincuentas sin poderes ni tecnología. Vivimos la gloriosa era del Universo Cinético Marvel y del Berlantiverso donde TODO es asombroso y la maravilla nos espera a la vuelta de la esquina.
Por ello Ward Meachum en lugar de ser un simple ejecutivo malvado...
¿Estás hablando conmigo?
...es un malvado yuppie de 1989 recién llegado al lejano futuro de 2017 con su ropa, manierismos y hasta lenguaje intactos. Tras años de quejas sobra la escasa consistencia de los villanos Marvelo POR FÍN estamos ante uno capaz de alcanzar las mismas cotas de excelencia que Loki e incluso de superarlas. Porque lo fácil habría sido escribir un maquiavélico plutócrata arteramente inteligente cual computadora ajedrecística afectada por el Síndrome de Sknyet.
Pero Ward es un personaje creible, tridimensional y sobre todo COHERENTE.
Por ello cuando se le planeta deshacerse de un Danny Rand capaz de disputarle el accionariado de la empresa recurre a la infalible táctica soviética de esos últimos ochenta de los que acaba de venirse:
¿Birdy? No no, ese es el de la celda de al lado, yo soy Danny
Ingresarlo en un manicomio.
Alguien podría apuntar que para qué tanta molestia. Que es muchísimo más fácil deshacerse de él dado que es un sin techo indocumentado al que nadie va a echar de menos. ERROR. Así es como pensaría un ejecutivo moderno que ha visto una y otra vez durante las recientes crisis como la clase proletaria rendía sus derechos y posesiones sin resistires pero recordemos que Ward viene de 1989, cuando los sindicatos convocaban huelgas que podían paralizar paises.
Por eso mismo cuando descubre que Danny ha llamado a La Chica para pedirle que le saque del manicomio y esta ha rehusado (por algún extraño motivo le resulta creible la idea de que Danny esté pirado, cómo de incomprensibles sois las mujeres, coño) no se le ocurre otra cosa...
...que ir a verla y a base de intentar convencerla y luego sobornarla dejarle claro de todas las maneras posibles lo desesperado que está por mantenerle internado. ¡En los 90 todo se solucionaba firmando un cheque y no como ahora, que basta con darle un like a tu cuenta de Twitter!
Pero si Ward Meachum es un personaje impresionante llamado a proporcionarnos horas y horas de deleite qué decir de su padre,
Y a veces a él tampoco le llega para pagar la factura de la luz
Pues que estamos ante otro personaje veraz y tridimensional con el que los correshows evitan caer en los típicos tropos del siniestro sociópata.
(de momento no toca el piano)
Y al igual que sucede con su hijo no se nos presenta como un supermamente omnisciente villano. Por un lado posee sofisticadas escuchas que le permiten saber a quién ha llamado Danny desde el manicomio o espiar sus conversaciones con su terapeuta.
...persentando gráficos complementarios imprescindibles para la comprensión de lo que muestran las otras.
Sin embargo, como en la vida real, la más avanzada tecnología de espionaje no tiene ojos en todos lados...
...y ni se entera cuando La Chica viene a ver a su hija en la misma sede central de su empresa.
Y es que el de MPdH es un universo de grises donde nada es claramente blanco ni negro. Los (muertos) padres de Danny lejos de ser entrañables progenitores cuya muerte lamentar...
...son una yonki permanentemente puesta de Prozac y un psicópata de mirada homicida. No es extraño ni que a esa tierna edad ya se adivinen los problemas de identidad sexual de Danny ni que cuando esos dos monstruos deciden llevar a su retoño de vacaciones...
...no se les ocurra otra cosa que subirse al avión en que viajan los padres de Peter Parker (con
La obsesión por la veracidad va mucho más allá de los personajes principales o los secundarios. Al fin y al cabo estamos en una Nueva York que ha visto invasiones Chitauri, doctores extraños y hasta ninjas saltatejados. Por ello cuando La Chica decide entrenar a sus pupilos mediente el Método Clouseau...
¿QUIÉN tenel espílitu guelelo ahola? ¿Eh? ¿QUIÉN?
(es decir, pedirle que la ataquen por sorpresa en la calle de manera que si esto fuera una serie de TV parecería que son asaltantes para después en un IMPREVISIBLE GIRO ARGUMENTAL revelarse como sus estudiantes)
...los patinadores del parque testigos de la escena ni se inmutan y siguen a lo suyo porque total, a estas alturas los ciudadanos del Universo Cinético Marvel a toparse con una pelea de patadas lo llaman "un martes aburrido".
Pero claro, no todo el mundo es así. Si en el nuestro existe gente que duda del calentamineto global o de la redondez de la Tierra ¿cómo no los va a haber en el UCM que sean escépticos ante la existencia de las Maravillas?
Como el psiquiatra que evalua a Danny.
Está a un "pero todavía no se lo he dicho a nadie" de morir asesinado
Que cuando investiga y descubre que su paciente no es un esquizofrénico con delirios de grandeza sino realmente el heredero de la fortuna Rand le pregunta dónde ha estado todos estos años. Y claro Danny qué le va a responder al doctor que está a punto de firmar su certificado de cordura...
Pues que ha estado en una ciudad de otra dimensión guardada por guerreros de poderese sobrehumanos ¡por supuesto! ¿No os había dicho que en Kun Lun no existe el concepto de "mentir para salvar tu puto pellejo"?
Y el buen doctor (sin duda uno de esos científicos de inflexibles y ortodoxas convicciones de los que habla siempre Íker Gimenez) decude que ja ja, dimensiones paralelas, superpoderes, qué tontería. Esas cosas NO existen. Y aunque alguna de esas fantasías de mente trastornada pudiera ser cierta...
¿Monjes? ¿MONJES? ¿En el HIMALAYA? ¡¡¡IMPOSIBLE!!!
¿Qué nuevos personajes, qué nuevos paisajes esperan ser descubiertos? La respuesta en el siguiente episodio de...
...¡MARAVILLOSO PUÑETAZO DE HIERRO!
