Off Topic: Elecciones

En circunstancias normales en éste blog no se habla de política. No porque no sea un tema que interesa al autor (todo lo contrario) sino porque se sale del scope. Y además las etiquetas de "progresista" o "conservador" o "nacionalista" o "del PP" o "del PSOE" o cualquier otro nicho en el que a la gente le dé la gana de meterse no tienen relación con el disfrute de los Espoilers que corretean por ésta Land.

En circunstancias normales.

Éstas no lo son.

Como ya ha explicado en alguna otra ocasión, el autor de ésto votó en su día a Aznar para echar del poder a Felipe (dos veces hizo falta). Y también en su día votó a ZP para echar a Aznar del poder. Y no se arrepiente de ninguna de las dos cosas, ambos le parecieron en su momento alternativas más que razonables a gobernantes que ya no podía soportar más. De todo ésto se desprende que:

1- No se siente identificado con ninguna de las etiquetas antes citadas (ni millones más que pululan por ahí). Estando a favor de la justicia social no siente más que asco ante esos subnormales que enarbolan Cuba como supuesto ejemplo de paraíso de la clase trabajadora. Y siendo ateo radical y alérgico a toda religión (TODA) siente una profunda admiración por gente como el jesuita Ignacio Eyacuría.

2- Los votos son como los granos de arena. Uno a uno son insignificantes pero juntos forman un desierto. Y colaborar en echar de la Moncloa a Felipe - Señor X y a Mariano soy-el-senescal-de-Aznar supuso un enorme placer para el que ésto escribe. Parafraseando a John Jonah Jameson, "ésto es un arma que puede derribar gobiernos y hacer dimitir a presidentes". No le sorprende que haya gente que renuncie al derecho a votar y hasta se sienta orgullosa de ello porque a estas alturas de la vida está bastante acostumbrado a la estupidez humana (pero le sigue picando).

Si digo que el clima político actual está crispado no creo que sorprenda a nadie. Es más, el 99% de los opinadores profesionales de cualquier medio de comunicación estaría de acuerdo conmigo. Las discrepancias surgen cuando se intenta explicar por qué y gracias a quién la situación es como es. Yo voy a retroceder unos años para demostrar nuevamente que todo pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla.

Todo comenzó con el doberman.

En 1996 el gobierno de Felipe Gonzalez vivía tiempo de prestado. Habían ganado in extremis las elecciones de 1993 pero "el cambio del cambio" que se había prometido sólo había traído más de lo mismo. Era dificil que se repitiera el milagro. Así que a falta de argumentos recurrieron al insulto, a una repugnante campaña que se limitaba a echar mierda sobre el adversario sin ni siquiera acusarle de nada concreto. ¿Suena familiar? Sigan leyendo...

Como parte de la misma estrategia los socialistas empezaron a avisar de que si "la derechona" "volvía" al poder empezarían a recortar libertades civiles. Volvería la dictadura. Volvería la guerra civil. Miguel Gila declaró en público que si el PP ganaba las elecciones él se exiliaría de España. ¿Suena más familiar todavía?

El PP ganó las elecciones (con el voto de un servidor) y no volvió la dictadura. No hubo otra guerra civil. Miguel Gila no se exilió.

Y, afortunadamente, el PSOE pareció tomar nota de que el método no había funcionado y fue abandonado.

Nueve años más tarde tenemos a un partido que contaba con ganar unas elecciones que perdió (sólo diso sabe porqué ¿simple arrogancia?) y que desde el primer día ha ejercido una oposición destructiva donde todo vale. Donde no hay argumentos se recurre al grito histerico y la profecía mesiánica (España se rompe) y a menudo, cuando los hay, tambíen. La mejor manera de hacer que la gente corra en la dirección que tu quieres es meterles miedo.

A la actual dirección del PP no le ha importado jugar con los cadáveres del 11-M y sus familias en sus ataques al gobierno como no les importo intentar mentir durante tres días al país entero por si colaba. Algún día la Teoría de la Conspiración montada por El Mundo de Pedro Jota figurará en los Grandes Exitos de la conspiranoia junto a la teoría del Nuevo Orden Mundial de las milicias de Michigan. Sólo un partido la respalda: el PP.

La cúpula del PP no ha tenido reparos en torpedear la negociación con ETA por todos los medios posibles (y si a eso se le suma la falta de cojones de Zapatero a la hora de mover ficha y el "prietas las filas" del submundo abertxale, pues lo raro es que durara tanto). Ni siquiera se dejaron ver en la manifestación convocada por los compatriotas de las víctimas de la terminal de Barajas, tuvieron que montar la suya a su medida.

Gracias al estilo de oposición trazado por los dirigentes actuales del PP hemos podido presenciar una campaña electoral en la que se procesaba a ayuntamientos enteros por corrupción urbanística sin que ello fuera apenas tocado como tema de debate.

Hace un par de años, cuando Ibarretxe acudió al parlamento nacional a presentar su proyecto de estatuto una docena larga de ultraderechistas se manifestó ante el parlamento con sus saludos nazis y sus banderas franquistas. Resultaban patéticos, aunque en ETB los mostraran en plano corto para que parecieran más. Una subforma de vida en extinción. Hoy en día ni la bandera ni el saludo son inusuales. "Rojo" o "sindicalista" vuelve a ser un insulto por parte de gente que argumenta que Franco no era un dictador y que la Guerra Civil estalló por culpa del gobierno republicano. Gente del PP.

No. Las circunstancias no son nada normales.

Así que en éstas elecciones voy a votar al PSOE.

No porque los aciertos de éste gobierno me parezcan mayores que sus errores. Además, se trata de unas elecciones autonómicas y municipales, no generales.

No porque los candidatos del PSOE en mi comunidad y ayuntamiento sean intrínsecamente mejores que los del PP o los de Coalición Canaria. De hecho todos son la misma escoria corrupta y estoy convencido de que si salieran elegidos la Plataforma Por La Legalización del Cannabis seguirían adelante con el tranvía o con el puerto de Garachico. Bienvenidos a las Islas Afortunadas.

Voy a votar al PSOE porque quiero que el PP se de el mayor batacazo electoral posible. Quiero que su actual linea política resulte un desastre electoral. Porque esa es la unica manera de lograr que la cambien. Como con el PSOE hace nueve años.

Y así, cuando el PSOE de Zapatero se haya convertido en un gobierno arrogante y apoltronado como los de Aznar y Gonzalez antes que él, tener un Partido Popular renovado, libre de gente implicada en la guerra de Irak, que sea una alternativa razonable y esperanzadora al que poder votar. Como el PSOE de hace tres años.

Y tengo tantas ganas de que éso suceda que no solo voy a votar por el PSOE en ayuntamiento, comunidad y cabildo, sino que estoy escribiendo un post interminable intentando convencer a más gente de que lo haga.

Porque si éste estilo de oposición funciona se convertirá en la norma. Todos los demás partidos se subirán al carro (como ya ha empezado a hacer el Candidato Desconocido socialista de Madrid) y de aquí en adelante la política nacional sera siempre así.

Siempre así.

Sólo de pensar en esa posibilidad me entran ganas de irme a vivir a Corea del Norte.