martes, 28 de agosto de 2007

¿Continuiqué...?

Desde el principio dije que era una mala idea.


Teníamos a Vic Sage como The Question, que era un señor fiable y responsable. De aspecto constante e impecable.


Que a lo más que llegaba a desmelenarse era poniéndose una gabardina con megahombreras de vez en cuando. Pero ey, es que eran los ochenta.


Y de repente a DiDildo se le cruzan los cables, le da pasaporte (vamos, ni que hubiera sido miembro de la JLA de Giffen y DeMateis) y nos cuela a René Montoya (que es larga y dura como una rima de mal gusto).


Y en fin, yo no es que tenga nada contra las mujeres. De hecho algunos de mis mejores amigos son mujeres.

Pero es innegable que para según qué cosas las mujeres son diferentes. Y no lo digo yo, es un hecho demostrado por estudios científicos ¿eh?. La evidencia está ahí para todo el que quiera verla. A lo largo de una sola historia, en Countdown 38 lleva una máscara que le deja el pelo al descubierto.


Pero no le convence cómo le queda y antes de empezar Countdown 39 ha pasado por su casa para recoger el sombrero y cambiarse de camisa.


Sin embargo, voluble como sólo lo puede ser una mujer, no acaba de verse bien. Así que entre el Countdown 39 y el 40 decide probar el look pasamontañas más pelo alisado. El jersey de cuello alto protege mejor que la camisa formal de las frías noches de Gotham.


¿Fallos de continuidad? Bah, eso son excusas inventadas por las feministas.

Si es que hay cosas que sólo les deberían permitir hacer a los hombres coñoya.

Y la próxima semana; Holly, la amiga de Catwoman...


...escapando de la justicia y viviendo de en la calle en Countdown #46...


...pero teniendo tiempo de teñirse el pelo antes de que empieze el Countdown #45.

2 comentarios:

J Calduch dijo...

¡¡se cambia de ropa!! ¡¡mujer tenía que ser!! uh, espera...

Necio Hutopo dijo...

nada... Lo que sucede es que cada una de esas escenas suceden en tierras distintas...

Montoya, a la que según recuerdo les gustan las niñas, en el papel de Question... MMM... Pero que Dikto no había dejando bastante en claro que él y sólo él tenía derecho a decidir qué se hacía con los personajes que él inventó... Y acómo se las gastaba el sr. me da que esto no le gustaría mucho que digamos