lunes, 20 de agosto de 2007

Las Crónicas Decapodianas: Al Menos eran Cuatro

Zoidberg sólo podía ir a ver una película éste domingo. O Ratatuille o Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer. Y la elección entre una nueva maravilla de Pixar o el nuevo engendro perpetrado por los pringados que ya habían logrado quedar por debajo de la versión de Roger Corman.

Pero claro, Zoidberg es un patético friki que babea en cuanto le ponen delante a un Estela Plateada como Diso manda, así que ha pasado de la rata azul.

(Interludio de profundo analisis del medio tebeístico)

Los Cuatro Fantásticos no sólo es el título que inaugura el Universo Marvel. Gran parte de las entidades, razas y eventos que marcan su historia aparecen por privera vez allí. Y los dos episodios en los que se presenta a Galactus son un resumen de lo que caracteriza a la Marvel y la diferencia claramente de las otras editoriales pasadas y presentes.

Varios elementos ya están presentes en el título desde el principio. El empollón que finalmente se convierte en poderoso, el monstruo cuyo poder es al mismo tiempo una maldición, el joven alocado y la protagonista de un culebrón de amor y dudas.

Pero Galactus representa un paso de gigante en los guiones de Stan Lee; es una Entidad Cósmica, tan por encima de los meros humanos como los Primigenios lovecraftianos pero, como ellos, no un dios en el sentido tradicional del término. El aspecto místico del Universo Marvel se decanta por la filosofía Nueva Era en lugar de la magia tradicional o el panteón judeocristiano. Además Galactus es un oponente con una motivación que le aleja del villano tradicional; no le desea mal "a ésos humanos que pueblan la Tierra, pero Galactus debe alimentarse para sobrevivir ¿y acaso los humanos prestan atención a las hormigas bajo sus pies?"

Estela Plateada representa otra de las constantes de la moral del Universo Marvel, reconvertido de esbirro a salvador de ésos humanos "ciertamente imperfectos, envueltos en odio y violencia, pero dotados de potencial para la grandeza" y con resonancias de un Cristo hippy a la inversa que se sacrifica por la salvación de la humanidad traicionando a su "padre" tras haberse sacrificado como un Cristo tradicional para salvar a su planeta.

Y todo ésto sin mencionar el arte de Jack Kirby que aquí llega a su madurez definitiva. Sólo Lee podría haber escrito la saga de Galactus, pero nadie que no fuera Kirby podría haberlo dibujado.

(Fin del interludio)

Por supuesto, absolutamente nada de lo anterior aparece ni por asomo en la película. Pero no siendo LoE un blog de reseñas ni de críticas (si lo fuera Zoidberg gritaría que Planet Terror es la obra cumbre de Robert Rodriguez pero que Death Proof es... vaya, no lo digo porque éste no es un blog de reseñas ni de críticas) Zoidberg se limitará a enunciar hechos palpables y probados:

Como que digan lo que digan los productores a Galactus no se le llega a ver (ni siquiera su patética versión Ultimate, oiga).

Que no es que ójala el pelo de Susan fuera invisible, es que ójala lo fuera toda ella durante toda la película. O mejor, que la sustituyera Ali Larter interpretando a Medusa.

Que sacar a ese Super Skrull que no es un Super Skrull logra ser más cutre que el Hombre Absorbente que no era el Hombre Absorbente en Hulk.

Que se afianza la tendencia de los superheroes bailongos en las adaptaciones Marvel. Prepárense para ese Iron Man bailando el Batussi a lo Pulp Fiction.

Que es posible que el hecho de que los dibujos del logo animado de Marvel sean de Mike Wieringo sea una casualidad. Y que la última película de Paco Rabal fuera Dagón y la de Bela Lugosi Plan 9 del Espacio Exterior también.

Que cosas así seguirán pasando mientras patéticos frikis como Zoidberg sigan llenandole los bolsillos con el dinero de sus entradas a quienes las perpetran.

Y que en justa penitencia, por haber hecho lo que le pedían los bajos instintos en lugar de lo que debía, Zoiberg comprará el Jeep de Cars en desagravio a Pixar y procederá a lamerlo con fruicción.

2 comentarios:

Necio Hutopo dijo...

La visión de la película estuvo a punto de provocarme severas arcadas de asco... Pero al menos yo no di dinero a los (póngase aquí un adjetivo bastante fuerte) productores, porque, en determinados caosos, yo digo "sí como no" a la pirateria

Anónimo dijo...

Menos mal que yo no tenia que tomar semejantes decisiones y este domingo he visto exactamente lo que queria ver y he inundado el cine de fluidos varios entre lagrimas,babas y otros que no mencionaré xDDDD (mente limpia,joer!)